El «brexit» llena los almacenes

Juan Francisco Alonso LONDRES / LONDRES

MERCADOS

HANNAH MCKAY

Las empresas británicas hacen acopio de productos y materias primas ante la creciente incertidumbre. Los inventarios se hallan a unos niveles no vistos desde el año 1983

10 nov 2019 . Actualizado a las 05:13 h.

Hombre prevenido vale por dos. Los británicos, y muy especialmente los empresarios, se están tomando al pie de la letra este refrán castizo. Y es que ante las dudas e incertidumbres que el embrollo del interminable brexit les plantea, han decidido tomar medidas para garantizar la continuidad de sus operaciones, aún en el peor de los escenarios; y por ello han pasado los últimos meses acumulando productos y materias primas.

 Así lo revelan los números de la Confederación Británica de la Industria (CBI, por sus siglas en inglés), la cual explicó hace unos días que los inventarios de los grandes minoristas de las islas llegaron en octubre a unos niveles no vistos desde 1983, momento en el que comenzó a compilar esas cifras. Esto, a pesar de que las ventas en tiendas han caído 1 % en lo que va del año en relación al período anterior.

Aunque el repunte coincidió con los preparativos de la campaña de Navidad, desde la patronal admiten que los temores a que el pasado 31 de octubre se produjera una salida abrupta del Reino Unido de la Unión Europea (EU) también influyeron en el aumento de encargos por parte de distintos agentes económicos. «El momento no podría ser peor: el período previo a la Navidad es un momento crucial del año para el sector minorista y no saber dónde estaríamos en noviembre agregó más tensión para un sector ya asediado», detalla Rain Newton-Smith, economista en jefe de la patronal.

La CBI obtuvo sus datos después de entrevistar a 82 empresas, de las cuales 41 se dedican a la venta minorista, así como a firmas de la industria de la automoción. El fabricante de coches de lujo Rolls-Royce, sin ir más lejos, ha anunciado una inversión de 110 millones de euros para ampliar sus almacenes en el Reino Unido y en Europa, así como en llenarlos de autopartes para evitar cualquier interrupción de su producción en previsión de un brexit sin acuerdo.

 Por su parte, las farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca revelaron que han gastado 110 y 44 millones de euros, respectivamente, en aumentar sus inventarios de fármacos. Un camino similar al que ha seguido la minorista de vinos Naked Wines, que ha destinado 8 millones a elevar el stock de botellas de vino que tiene almacenadas, muchas de ellas de denominaciones de origen españolas y gallegas.

 Pero no solo grandes cadenas han tomado posiciones frente al brexit. También pequeños empresarios y comerciantes y hasta ciudadanos de a pie han tomado medidas. «Nosotros hacemos piezas de metal fundamentalmente para la industria del automóvil, aunque para otros sectores también. Normalmente trabajamos con un plazo de entrega de siete días, por lo que teníamos algún inventario, pero muy pequeño. Sin embargo, como había la posibilidad de que el brexit provocara demoras en las fronteras por las nuevas regulaciones y el papeleo, decidimos construir un nuevo almacén y ahora tenemos material para siete semanas, porque no podemos darnos el lujo de incumplir con nuestros clientes», afirmó a la cadena BBC John Nolett, director de la empresa Pressmark.

 Todo el metal que esta pequeña empresa, ubicada a unos kilómetros de la ciudad inglesa de Birmingham, proviene de Bélgica. «Este gasto nos ha impedido hacer otras inversiones que teníamos previstas», se lamentó Nolett.

Los británicos y residentes en el país se están pertrechando sobre todo de comida, medicina y bebidas alcohólicas provenientes de la UE, pero ya desde hacía varios meses. Hace unas semanas, la consultora Premium Credit publicó un informe en el que aseguraba que los ciudadanos de las islas habían gastado 4.000 millones de libras (4.4000 millones de euros) en productos que creían que podrían escasear, o cuyos precios podrían incrementarse, de producirse una salida abrupta del Reino Unido del club comunitario el pasado 31 de marzo, cuando estaba previsto se produjera originalmente el divorcio.