La lotería, mejor en papel

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

MABEL RODRIGUEZ

La web oficial de Loterías y Apuestas del Estado no permite compartir los premios que
se jueguen a través de Internet. Para poder repartirlo, habría que realizar una donación

03 nov 2019 . Actualizado a las 05:08 h.

Es el sueño de millones de ciudadanos. Pero, ojo, porque también se puede convertir en una pequeña pesadilla. Convertirse en millonario de golpe y porrazo con la simple gracia de un pequeño trozo de papel o una apuesta online es la obsesión de gran parte de la sociedad patria. Y en los próximos días, esa obsesión se vestirá de fiesta. Porque mientras los turrones y los mazapanes empiezan a conquistar poco a poco los lineales del supermercado, los manidos décimos del sorteo del día 22 de diciembre empezarán a convertirse en objeto de deseo para miles de consumidores.

La Lotería de Navidad convivirá entonces con el resto de sorteos que pueden hacer millonario a cualquier hombre del común durante el resto del año. Y, en caso de que la suerte esté de su parte y finalmente resulte agraciado, hay cuestiones que merecen un especial cuidado.

Hasta a la hora de comprar un boleto. Porque en las loterías más vale ser tradicional y decantarse por el papel. Las facilidades que ofrece Internet pueden acabar tornándose en un dolor de cabeza en esto de los sorteos. La web oficial de Loterías y Apuestas del Estado ofrece a los ciudadanos la posibilidad de jugar a cualquiera de los sorteos que tienen activos a través de la comodidad del móvil o del ordenador. Desde casa, cualquiera puede probar suerte con el Euromillón, la Primitiva o la Bonoloto. Pero lo cierto es que, si resultan agraciados, a la hora de cobrar el premio la cosa se complica. «Actualmente nuestra web no permite compartir apuestas entre diferentes personas. Una apuesta jugada en www.loteríasyapuestas.es o en las apps oficiales está únicamente asociada al usuario que la ha efectuado», reza la página del operador de juegos de azar de titularidad pública. Es decir, en caso de que entre varios amigos o compañeros de trabajo se decida llamar a la diosa Fortuna a través de los sistemas más modernos, y este grupo de gente resulte agraciado, el único que podrá efectuar el cobro del dinero será el titular de la cuenta que ha hecho el pago. Y, aunque parezca una tontería, las cosas aquí se complican.

La OCU, por ejemplo, lanzaba hace unos años una guía para evitar sustos a la hora de cobrar un premio. Y es que, según la Organización de Consumidores y Usuarios, lo más recomendable es que no cobre el premio una sola persona sin identificar a los otros participantes, ya que al repartirlo, a ojos de Hacienda, lo que parece es que está donando el dinero, y eso obligaría al pago del consecuente impuesto de donaciones. Por tanto, para hacerse millonario a base de apuestas, lo mejor es hacerlo en papel, de la manera más tradicional y escapando de los corsés que impone la página web de Loterías.

En esa misma línea se mueve el presidente de la Asociación Española de Asesores Fiscales y Gestores Tributarios (Asefiget). Según explica Adolfo Jiménez Ramírez, el objetivo debe ser demostrar en el sitio en el que se cobre un premio (generalmente en el banco) quiénes son los agraciados por el mismo: «Imagínate que hay que repartirlo entre cuatro, lo que habría que hacer es acercarnos los cuatro que compartimos hasta el banco y especificarles el porcentaje de participación que tenemos cada uno para que el ingreso quede bien hecho. Debe quedar todo bien especificado en el concepto que acompaña a la transacción bancaria. Es decir, de cara a Hacienda, tiene que estar bien claro que ese dinero que se ha ingresado en tu cuenta viene de un premio de la lotería, para evitar cualquier problema futuro».

¿Y en caso de que el premio esté compartido con un primo que vive lejos y resulte imposible acudir juntos al banco? Para eso también hay solución. Según explica Adolfo Jiménez, la visita a la entidad la puede efectuar uno solo, pero hay que ir con los deberes bien hechos. «Antes de acudir al banco, el que no puede hacer esa visita debe ir al notario, se hacen las manifestaciones que correspondan, se firma un acta notarial donde se da fe del porcentaje que juega cada uno de los participantes y con eso se hace un documento en el que se puede nombrar a una sola persona encargada de gestionar todo lo que viene después».

¿Qué hacer con el dinero?

Convertirse en millonario de la noche a la mañana tampoco está exento de preocupaciones. Las noches en vela pensando en cómo hacer frente a la hipoteca o a los gastos de los más pequeños de casa dan paso a otro tipo de quebraderos de cabeza. De hecho, diversos estudios realizados por la universidad de Harvard y el Massachusetts Institute of Technology (MIT) afirman que las personas que han sido agraciadas con un premio de la lotería tienen más probabilidades de declararse en quiebra durante los tres o cinco años siguientes que, por ejemplo, otra persona menos afortunada en este tipo de juegos.

Por ello, los expertos no se cansan de recordar que la mesura y la moderación deben ser, pasado el júbilo de los primeros días, la receta para no caer en la bancarrota. El presidente de Asefiget recuerda que lo mejor es ponerse en manos de profesionales duchos en la materia para saber cuánto, cómo y dónde invertir nuestro dinero para poder vivir con tranquilidad el resto de la vida: «Primero hay que plantearse qué nos gustará hacer, si llevamos años soñando con el coche de nuestra vida o la casa de nuestra vida pues lo podemos comprar. Pero a partir de ahí, con grandes cantidades, hay que ponerse en manos de un experto que nos enseñe a invertir, a no poner todos los huevos en la misma cesta y a calcular qué parte dedicaremos a gastar en viajes o en otras cosas y qué parte guardaremos para que nos dure el dinero».