Queso de Monforte para los supermercados de toda España

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

MERCADOS

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Queserías Prado lleva casi 40 años en el polígono industrial monfortino. Produce para las grandes distribuidoras del mercado pero tiene marca propia

07 oct 2019 . Actualizado a las 20:03 h.

Queserías Prado fue fundada en 1982 y se instaló con fábrica propia en el polígono industrial de Monforte tres años después, pero no salió de la nada. Su origen está en una pequeña empresa familiar que tenía sus instalaciones en el barrio monfortino de Os Abeledos. Casi cuarenta años después es una firma sólida que factura alrededor de seis millones de euros al año y que vende sus productos a través de las principales distribuidoras de España.

Los orígenes de la empresa que ahora dirige Inmaculada González se remontan a los años sesenta, cuando su abuelo Julio González Fernández compró una pequeña quesería en Os Abeledos. Con esa base fue fundada Queserías Prado a principios de los años ochenta. Puesta en marcha inicialmente por dos familias, el padre de la actual gerente, Julio González Vázquez, pilotó su instalación en el polígono industrial de O Reboredo. Su hija se incorporó a la empresa en 1998 y se hizo cargo de la empresa cuando falleció su progenitor, en el 2010.

Queserías Prado es hoy una de las empresas de referencia del sector lácteo gallego y sus responsables han sabido darle estabilidad en un mercado tradicionalmente complicado. Con una plantilla formada por veintinueve personas (la gran mayoría con contratos indefinidos), elabora diferentes variedades de quesos, tiernos, del país, gouda, con denominación de origen Tetilla... y los presenta en diferentes tamaños en función de la demanda del mercado. Prado distribuye con su propia marca alrededor del 50 % de lo que produce y la otra mitad la vende a otros fabricantes. Es posible encontrar su marca en los supermercados de Alcampo, El Corte Inglés, Gadisa, Vega o Froiz.

Sala de loncheado

La crisis económica que empezó en el 2008 no tuvo a la industria alimentaria como a su principal víctima, pero tampoco este sector se libró sin rasguños. «Está claro que la gente no deja de consumir alimentos por la crisis -explica Inmaculada González-, pero si puede hacer cambiar la forma en que se consumen». Como tantas otras, esta empresa monfortina se vio obligada a reducir costes para facturar más barato, algo que no resulta sencillo cuando el producto que se elabora es de alta calidad.

Y para afrontar las nuevas exigencias del mercado, en Queserías Prado instalaron y pusieron en marcha en el 2010 en su fábrica una sala de loncheado que les permite servir sus quesos a la distribución para su venta en la modalidad de libre servicio, ya troceados de forma que el consumidor no tiene más que elegirlos en las estanterías sin necesidad de pedirlos en la charcutería.

Queserías Prado dispone de su propia red de recogida de leche, porque una parte de su materia prima se la compra directamente a ganaderos gallegos. El resto se la adquiere a otros suministradores que compran en Galicia y también en el resto de España.

De cara al futuro, la gerente de Queserías Prado asume que a corto o medio plazo tendrán que acometer cambios para reducir costes y mejorar sus procesos productivos. El objetivo, explica Inmaculada González, es seguir creciendo y, como mínimo, mantener el nivel actual de empleo. «Y si el crecimiento nos lleva a incrementar plantilla -apunta-, pues mucho mejor».