El cuidado de las mascotas genera un negocio de más de 278,36 millones de euros en España.  Su bienestar es una prioridad. Hasta Pedro Sánchez apuesta por bajar el IVA veterinario al 10 %

María Cedrón

El tema ya surgió en el debate electoral del 22 de abril, pero ahora vuelve a estar de actualidad porque el presidente en funciones, Pedro Sánchez, lo ha incluido en el programa con 370 medidas presentado el pasado día 3 para tratar de llegar a un acuerdo de investidura con el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. Es la rebaja del IVA veterinario desde el 21 % actual hasta el 10 %, además de impulsar una Ley de Bienestar Animal y promover el enfoque one health en la Sanidad. El término, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), hace referencia al hecho de englobar en un mismo ecosistema sanitario al ser humano, los animales y el medio ambiente. No es casualidad que la atención de las mascotas haya dado el salto al ruedo político porque cuando el río suena, agua lleva. Y parece que el torrente es bastante caudaloso porque solo el sector dedicado a atender las necesidades de perros y gatos mueve ya en España 278,36 millones de euros al año, en base a los datos de la Memoria del 2018 de Veterindustria sobre sanidad y nutrición animal. El dato, que supone un incremento del 27,64 % más que el año anterior, es la evidencia del cambio social que se ha producido en los últimos años en relación con los animales de compañía. Porque aunque el abandono es todavía una realidad a la que hay que poner coto, como explica Loly Garrido, CEO de la start up Gudog, una aplicación que pone en contacto a los dueños con cuidadores, «los perros han dejado de comer sobras para recibir ahora la mejor alimentación y los mejores cuidados».

Hay quien dice que son los nuevos hijos. Es más, algunos estudios realizados en Estados Unidos, como el publicado el mes pasado por la consultora norteamericana JWT Intelligence’s SONAR, hablan ya de un grupo social apodado como los petparents (padres de mascotas). En Galicia, aunque el fenómeno está llegando con retraso y la diferencia en su implantación es muy diferente en el campo que en las áreas urbanas, también existe. Y se ha convertido en un caldo de cultivo ideal para empresas o grupos que quieren invertir en un campo en pleno crecimiento. Basta con dar un paseo por las ciudades para comprobar cómo han florecido las franquicias de autolavado de mascotas como LavaKan, las peluquerías, las tiendas especializadas en alimentación para todo tipo de perfiles o incluso cómo las clínicas veterinarias ofrecen cada vez más servicios. O cómo son cada vez más los locales de restauración, tiendas o centros de belleza que, no solo permiten la entrada de mascotas, también les ofrecen agua o incluso una galleta como reclamo para atraer clientes. Gudog, por ejemplo, nació en el 2012 «por nuestras propias necesidades, por no encontrar alguien de confianza con quien dejar al perro», explica Garrido.

Alza continúa

No hay más que fijarse, como apunta José María Vilaboy, propietario y fundador de Xaraleira, una empresa con sede en As Pontes dedicada a la cría de roedores para compañía. «Incluso durante la crisis fue un sector que experimentó un crecimiento del 3 %».

Como miembro de la Asociación Española de la Industria y el Comercio del Sector del Animal de Compañía, ha seguido de cerca la revolución experimentada en un sector que apuesta cada vez más por el I+D. «Nosotros estamos ahora en un proyecto de acuariofilia. Estamos aprendiendo porque ahí los que mandan son los checos o israelíes», dice. Aunque los que se llevan la palma en gasto son perros y gatos, las mascotas mayoritarias. Según los datos del Rexistro Galego de Identificación de Animais de Compañía (Regiac), el año pasado había en la comunidad 539.716 perros con microchip.

Su salud es lo que más preocupa a los propietarios. El cálculo de Veterinary Manegement Studies (VMS) apunta para este año un crecimiento del sector veterinario de en torno al 4 %. En todo ese contexto de primar la salud animal a través de la medicina de alta capacitación, junto con hospitales con larga trayectoria como el Rof Codina, en Lugo, en enero del 2018 abrió sus puertas en Meicende (Arteixo) el Hospital Veterinario 4 de Octubre como el primer hospital multidisciplinar de Galicia con cobertura las 24 horas del día.

Con once especialidades -medicina interna, cirugía de tejidos blandos, neurología, cardiología, oncología, traumatología y cirugía ortopédica, anestesiología y reanimación, rehabilitación, diagnóstico por imagen y terapia celular-, el pasado mes de abril despertó el interés del grupo Vetsum, que entró en el capital del centro con una participación del 34 %. El grupo tiene once hospitales en todo el país. Su consejero delegado, Enrique Cardona, apunta precisamente que nacen «de la necesidad de unir un grupo de hospitales de referencia para sumar talento especializado, tecnología avanzada, innovación, formación y conocimiento aplicado al cuidado de la salud de las mascotas con las técnicas más avanzadas». De hecho, en Meicende han realizado la primera cirugía intracraneal y las primeras cirugías endovasculares de la comunidad o han puesto la primera prótesis de cadera implantada a un perro en Galicia.

Y junto con la salud, la alimentación es otro de los campos donde más presupuesto se dedica a I+D. Un ejemplo es el trabajo que desarrollan en Lenda, una compañía fundada en Tui en el 2015 por dos jóvenes emprendedores que apuestas por la alimentación animal de calidad. «Lenda ha ido desarrollándose a un ritmo de un 30 % anual», explica su CEO, César Rodríguez. Su secreto: «Las recetas de su gama de productos elaboradas con ingredientes naturales y de alta calidad, sin conservantes ni colorantes ni aromatizantes de síntesis química. Son productos sometidos a los parámetros de calidad que están bajo la norma International Food Standar, la misma que usan para consumo humano». Porque del mismo modo que en alimentación humana priman los productos saludables, también ocurre en el caso de las mascotas. Lenda tiene ya unos 2.000 clientes (clínicas, tiendas especializadas o criadores) en España, además de estar presente en Portugal, Eslovenia, Croacia, Francia, Italia, Grecia, Bosnia, Serbia. Rusia, Israel, Irlanda y Turquía.

No cabe duda de que las cosas han cambiado mucho con respecto a las mascotas, pero, como recuerda Loly Garrido, no hay que olvidar que son animales: «Un perro ha de recibir todos los cuidados, pero hay que dejarle ser perro. Nada puede gustarle más que olisquear o comunicarse con otros perros».