«La segunda mano no tiene que ir unida a la suciedad»

L.P. REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

XOAN A. SOLER

Marta Fojo, propietaria de la librería Follas Vellas, de Santiago

08 sep 2019 . Actualizado a las 05:16 h.

Con casi tres décadas a sus cuestas, la librería Follas Vellas, en Santiago, es toda una referencia entre la vasta población estudiantil de la capital gallega pero también entre los vecinos y visitantes de la ciudad. Marta Fojo, a las riendas del local junto con su hermano tras la jubilación de su padre, Víctor Fojo, da buena cuenta del público tan diverso que entra a diario en su establecimiento. «En verano viene mucha gente de paso, mientras que en invierno hay muchos más estudiantes que, aunque gastan menos porque no tienen mucho dinero, se pasan mucho tiempo en la tienda», comenta.

Para ella, el mercado de segunda mano «está creciendo en términos generales», aunque en su sector no cree que sea tan alto el impacto. «Las grandes plataformas de compraventa afectan» opina, pero reconoce que lo que más daño le hace al negocio son las multinacionales, ante las que un negocio pequeño «casi no puede competir» y cree que también puede influir que «ahora quizá no se lee tanto como antes».

Dentro de sus ventas, las lecturas obligatorias de los colegios se llevan la palma. «Vivimos mucho de eso», comenta la librera. En el otro lado de la balanza, sin embargo, se encuentran los libros de colección. «Tenemos libros muy especiales, pero no se venden tan habitualmente», reconoce. Estas joyas del coleccionismo hacen gala de que «la segunda mano no tiene que ir unida a la suciedad o al mal estado», como comenta la librera.

Por su mostrador han pasado muchas personas, algunas más frecuentemente que otras. «Tenemos clientes muy fieles, caras conocidas desde hace años que nos dicen “mi biblioteca está hecha con libros de Follas Vellas”», añade.