«Se busca contrastar la parte negativa del fast fashion»

L.P. REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Cedida

08 sep 2019 . Actualizado a las 05:16 h.

Líderes en España, México y Colombia, cada vez son más los curiosos que entran a merodear por los armarios ajenos de Chicfy. Con más de 13 millones de prendas disponibles en su web, no dejan de unir a compradores y vendedores que buscan «artículos que están agotados en las tiendas» o incluso «prendas únicas de coleccionista», como reconoce el CMO de la empresa, Giovanni Allegrezza.

En un sector marcado por el fast fashion, es decir, la creación por parte de las marcas de colecciones muy fugaces que da lugar a un consumo más rápido de moda, esta web ve en la segunda mano una forma de «dar una segunda vida a tu ropa y contrastar los efectos negativos de esta forma de consumir». Entre sus usuarios más frecuentes están los de perfil principalmente juvenil, con «especial interés en la moda y el cuidado personal», comenta Alegrezza, lo que motiva al portal a establecer acuerdos publicitarios con influencers y a basar parte de su estrategia publicitaria en redes sociales.

Lo que más valoran los compradores es, por supuesto, «poder encontrar primeras marcas a un precio más económico», aunque también aprecian el hecho de «poder adquirir nuevas prendas sin contaminar, ni destruir materias primas, permitiéndole cambiar de look conservando el ecosistema», como alega el CMO.

 Los vendedores también sacan una buena tajada con este bum de la segunda mano, y es que, según Allegrezza, algunos usuarios «han conseguido ganar una media de 1.000 euros al mes» en la web. Tanta es la fiebre por el reciclaje y el ahorro que hasta «una chica se compró el vestido, los zapatos y el tocado de su boda en la aplicación», concluye.