«Es necesario que haya un humano cerca del algoritmo»

Manuel Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

CESAR QUIAN

Hace tiempo que las finanzas mundiales están en manos de físicos y matemáticos como este francés neoyorquino enamorado del fútbol y profesor en la Universidad de Columbia. Guyon defiende esta transición, tutelada, eso sí, por el factor humano

28 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Julien Guyon (París, 1977) participó hace unos días en A Coruña en el tercer Congreso Internacional de Finanzas Computacionales organizado por la Universidade da Coruña. Allí presentó un modelo exitoso que ha desarrollado para analizar los comportamientos de los índices de valores y la volatilidad de las opciones de futuros. Analista cuantitativo de Bloomberg en Nueva York y profesor universitario, Guyon está convencido de la aportación de su disciplina al correcto funcionamiento de los mercados.

-Matemáticos como usted, pero también colegas como los físicos, se han convertido en los auténticos protagonistas de los mercados financieros. ¿Podríamos afirmar que el broker, aquel Gordon Gekko de Wall Street, ha pasado a la historia?

-Sí, puede ser. Ahora las finanzas son cosas de ingenieros. Es una industria que necesita de matemáticas sofisticadas para comprender todos los riesgos que entraña esta actividad. Ahora todo es electrónico y no se necesitan tantos brokeres clásicos gritando en las bolsas [risas]...

 -El trading algorítmico ha generado algunos sobresaltos en los mercados en los últimos años, ¿se corregirán o tendremos que acostumbrarnos a ellos? Al fin y al cabo, cuando quienes decidían eran humanos los sustos no eran más pequeños, ¿no?

-Lo que ocurre en los mercados es que a veces hay algoritmos que pueden acentuar unas decisiones tomadas por humanos y siempre es necesario que haya un humano cerca del algoritmo para corregir cualquier problema. Pero en general los algoritmos funcionan muy bien y cuando ocurre algo raro salta a los periódicos. Estadísticamente esta probabilidad es muy baja, aunque es cierto que cuando sucede los efectos pueden ser peores porque los algoritmos tienen sus propias reglas y si no hay nadie controlándolos...

-Porque operan en nanosegundos...

-Así es.

-Usted ha desarrollado un modelo para comprender mejor los riesgos que entrañan los productos financieros, ¿en qué consiste?

-Es un modelo que analiza la volatilidad de los mercados. Es un tanto complejo, pero se aprecia en las opciones de futuros, en la posibilidad de comprar materias primas u otros productos a un precio prefijado al cabo de un tiempo. Hace mucho tiempo que sabemos cómo hacer modelos que ajusten esas opciones al precio que tendrán en el mercado, pero desde hace trece años es posible también conseguir opciones en un escenario de volatilidad. Parece un poco raro pero es así como funcionan los mercados, por eso es importante conseguir un modelo que sea capaz de predecir tanto las opciones de futuro como los escenarios de volatilidad. Desde hace unos años muchos analistas e investigadores trabajan en este modelo, que es realmente muy complicado de diseñar.

-Este problema ha convivido con los mercados 13 años, tenía que ser complejo cuando ha tardado tanto tiempo en solucionarse...

-Es cierto, se ha trabajado mucho pero al final he conseguido un modelo para abordar este problema y por eso he venido a presentarlo. Hay que tener en cuenta además que el volumen de dinero que se mueve es muy importante porque estamos hablando de opciones de futuro vinculadas al SP 500, que es el índice más importante de la Bolsa en Estados Unidos, y también al Eurostoxx, que es el más importante en Europa.

-En un contexto como el actual, con los tipos de interés en negativo, para optimizar los rendimientos de las inversiones financieras es preciso arriesgar algo más. ¿Es el análisis de riesgos el elemento clave en un contexto como este?

-Sí, así es, el análisis de riesgos de los mercados financieros es muy importante, incluso para mantener el sistema de pensiones. Con los tipos tan bajos es preciso ponderarlos muy bien, y es una industria que se está desarrollando para ofrecer como un servicio más completo.

-Entiendo que la matemática es fundamental en este proceso de análisis...

-En este proceso de invertir óptimamente, los algoritmos son muy útiles. Existen teorías desde los años cincuenta y se han desarrollado de forma notable. En este mismo congreso hay aportaciones muy interesantes en este campo.

-Usted que se define como un francés neoyorquino seguro que tiene una visión un tanto más global sobre lo que ocurre a los dos lados del charco, ¿cómo valora las estrategias del BCE y de la Fed a partir de la crisis, apostando decididamente por una línea de actuación de tipos bajos y de inyectar fuertes cantidades de dinero a la economía? ¿Lo critica o lo valora positivamente?

-Bueno, no soy experto en estas cuestiones, pero está claro que esta política de dinero casi gratuito ha resultado una ayuda después de la crisis para impulsar la economía dando facilidades a la inversión. La verdad es que en Estados Unidos ha funcionado muy bien, algo que se aprecia en el período de bonanza que atraviesa ahora, pero también parece que ha ayudado a España.

-Un lunes por la mañana en Bloomberg: una sala de reuniones repleta de economistas y matemáticos... ¿Se entienden bien? ¿Existe competencia?

-No existe una competición realmente. El objetivo de Bloomberg es dar toda la información del mercado a bancos, fondos, inversores, instituciones... Y claro que nos entendemos, lo que hacemos los matemáticos es dar sentido a todo ese caudal de datos que recibimos. Hay que construir historias para ver cuál es realmente la conclusión que se extrae de todos esos datos. Por eso la relación es fluida.

-IA, big data, cloud computing... ¿En qué medida van a cambiar los mercados al calor de esta nueva era matematicotecnológica?

-Los mercados ya están muy tecnologizados, por eso creo que van a cambiar mucho más para las personas, que van a acceder a servicios financieros muy completos. Para por ejemplo optimizar su pensión. Creo que esa transición se va a parecer a la medicina, con tratamientos muy personalizados.

-Por último, sé que el fútbol es una de sus pasiones, en el 2014 le presentó a la FIFA tres soluciones para arreglar el sorteo de grupos del Mundial porque entendía que no era correcto. ¿Le hicieron caso?

-Sí, de hecho, cambiaron las reglas del sorteo para el Mundial del 2018 a partir de la aportación que hice en mi trabajo. Hasta entonces no hacían bien el sorteo porque había una regla que decía que los sorteos debían estar equilibrados, pero tenían otra norma que impedía a dos equipos de un mismo continente estar en el mismo grupo, salvo con Europa. Le daban prioridad a la regla geográfica y eso provocaba desequilibrios en los grupos, había equipos que sufrían con estas reglas, por ejemplo en el 2014 fueron Chile y Estados Unidos. En el 2018 seleccionaron una de las tres propuestas que les hice y los grupos estaban mucho más equilibrados. Se puede decir que la fase de grupos era más justa e incluso más interesante. Con las matemáticas también se puede arreglar el Mundial de fútbol [risas]...