La nueva meca del textil chino

Patricia Alonso EL CAIRO / LA VOZ

MERCADOS

AMR ABDALLAH DALSH

El Gobierno del gigante asiático invierte 120 millones de dólares en una ciudad de la moda situada al norte de El Cairo en la que se pondrán en marcha casi 600 factorías

26 may 2019 . Actualizado a las 05:14 h.

China está construyendo en Egipto una ciudad de la moda. Se localiza a 90 kilómetros al norte de El Cairo. El parque industrial Mankai Textil, con una superficie de más de tres millones de metros cuadrados y una inversión de más de 120 millones de dólares, servirá de espacio para 592 fábricas, convirtiéndose en una de las zonas industriales especializadas más grandes del país árabe. El proyecto, que se empezó a gestar en el 2017, está ya en proceso de construcción y concluirá en un plazo de cuatro años.

En una primera fase, según avanzó el ministro de Comercio e Industria egipcio, Amr Nassar, las obras se extenderán por unos 600.000 metros cuadrados en los que se pondrán en marcha unas 150 factorías. Una vez que la nueva ciudad textil esté terminada y funcionando a toda su capacidad, se espera que el valor total de producción ronde los 9.000 millones de dólares anuales, según el fondo de inversión Mankai.

Egipto escala así posiciones como la mejor alternativa para el traslado de la producción textil desde el mercado asiático. Por un lado, por el aumento de los costes de producción en estados como China, principalmente debido a la subida de los salarios, que por contra siguen siendo extremadamente bajos en el país árabe. Por otra, por el creciente repunte de las tensiones entre China y Estados Unidos en cuestión de comercio.

Y es que Egipto cuenta además con una ventaja a la hora de exportar al país norteamericano. El programa de Zonas de Cualificación Industrial (QIZ, por sus siglas en inglés) permite a los productores egipcios exportar prendas de ropa a Estados Unidos sin pagar impuestos, siempre y cuando el 10,5 % de los materiales utilizados en la producción tengan origen israelí. Estas áreas de libre comercio fueron establecidas por el Congreso norteamericano con el objetivo de normalizar las relaciones entre Egipto, Jordania e Israel. Según Mankai, el sector textil amparado por el QIZ en el país de las pirámides generó un negocio de casi 722.000 millones de dólares en el 2017.

Desde el Consejo de Exportaciones Textiles egipcio aseguran que la creación de la nueva ciudad industrial pondrá al país árabe en el mapa como uno de los grandes exportadores internacionales, lo que jugaría un papel muy importante en la mejora de la economía local. Sin embargo, la noticia de la inversión china no ha sido bien recibida por todos.

A pesar del más que probable aumento del volumen de la producción y las exportaciones, existe el temor de que las compañías locales terminen fuera del negocio. Y ello a pesar de que la nueva ciudad textil no cubriría, en principio, la demanda local, sino únicamente la externa. Las firmas egipcias temen que el plan original se salga del guion, con las nuevas empresas asentadas en el país quedándose con los contratos de sus competidoras locales gracias a dos factores. Por un lado, el hecho de disponer de tecnologías más modernas. Por otro, a causa de la crisis que atraviesa el sector textil en el país tras las reformas económicas implementadas por el Gobierno hace dos años, entre las que figuraba la eliminación de los subsidios para la energía.

Los problemas del sector textil en Egipto comenzaron con la liberación del algodón en 1994, que expuso a los productores a la subida del coste de los fertilizantes y los obligó a competir con los precios globales. Esto hizo que muchos decidieran cosechar otros cultivos con mayor margen de beneficio. En consecuencia, según el Ministerio de Agricultura, en el 2018 se cultivaron en el país únicamente 148.000 hectáreas de este producto, frente a las más de 600.000 que se cultivaban en los años 80, obligando a las empresas textiles a buscar proveedores internacionales.