El gallego de los 100 millones de euros

Gladys Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Cedida

El coruñés Aquilino Peña es uno de los fundadores de Kibo Ventures, una de las compañías que más invierte en nuevas ideas. Analizan más de 1.500 «startups» al año para invertir en poco más de una decena. En solo unos días desembarcará en Galicia para conocer a nuevos emprendedores

28 may 2019 . Actualizado a las 17:38 h.

El coruñés Aquilino Peña puede decir que porta una mochila de conocimientos sobre el sector al que ahora apoya. Él mismo fue emprendedor digital cuando pocos sabían qué era eso. A finales de los 90 se lanzó al comercio electrónico. «Era una especie de Amazon para Latinoamérica. Era pronto, nadie compraba por Internet». Aun así, vendió su compañía por partes. «La española, a Carrefour. La parte brasileña acabó saliendo a Bolsa». Aquello fue el principio. Ya le había picado el gusanillo del emprendimiento. «Tras una época corporativa, en el 2009 pensé qué quería hacer. Hacía inversiones como business angel y pensé que, en lugar de crear una única compañía, era mejor ofrecer mi experiencia a otros proyectos».

Así, junto a Javier Torremocha, ponía los cimientos en el 2011 de Kibo Ventures, uno de los grandes fondos de inversión. «Había pocos emprendedores y los que había no tenían suficiente capital para desarrollar las compañías. Vimos necesario crear un fondo con inversores institucionales detrás, orientado a desarrollar compañías españolas».

Kibo Ventures, que se define a sí misma como una startup, no invierte en las fases iniciales. Las compañías ya han dejado atrás la época del prototipo, a los inversores semilla y a los que les apoyaron en fases tempranas. «Nuestro primer fondo fue el del año 2012: 43 millones de euros. El segundo, de 71 millones. Es del 2016 y trabajamos con él a día de hoy. Vamos a lanzar a finales de año el tercer fondo, de 100 millones, y estamos buscando inversores», explica. Esas fases o fondos los marca su modelo de compañía: se marcan cinco años para invertir, pero también para desinvertir. «Los emprendedores saben que nos vamos a ir de la compañía».

Kibo Ventures hace rondas en esas ideas elegidas de uno o dos millones, aunque ha habido casos en los que han llegado a los ocho. «Vemos más de 1.500 compañías cada año e invertimos en 10 o 15. Solo apostamos por la tecnología. Ahora nos interesan mucho las empresas de movilidad, datos, analítica e inteligencia artificial». Kibo se sitúa así en el medio: entre aquellos que tienen el dinero y las firmas que lo necesitan. «Los inversores son grupos familiares grandes o el Gobierno y compañías, como Telefónica, Mutua Madrileña o Caixabank. Es un negocio basado en la confianza. La de los que tienen el dinero y la de los emprendedores: lideramos el capital que llega a las empresas y trabajamos mano a mano con los emprendedores. Aportamos capital y experiencia».

Ahora mismo trabajan con 52 empresas. Dos tercios están en España. El otro tercio, en Europa y Estados Unidos, pero «son fundamentalmente ideas de españoles y portugueses por el mundo». Empresas que los han conquistado por su producto, pero también por su gente. «Preferimos un buen equipo con un modelo de negocio malo, que al revés. Miramos también el carisma del fundador». Unas sólidas bases con las que desembarcará el próximo 1 de junio en Galicia. Aquilino Peña será uno de los ponentes del NOS Day, una de las grandes citas de emprendimiento del país, que se celebra en Santiago. Allí hablará de su experiencia, pero espera conocer también ideas. Aquilino percibe que las iniciativas gallegas no llegan lo suficiente. «Para que las startups triunfen hacen falta emprendedores y otros que ya lo hayan sido. Los emprendedores de segunda ronda son muy importantes. Muchos ejercen de business angels. A nosotros nos aconsejan incluso proyectos. También es necesaria una relación interesante entre universidad y empresa. Incluso compañías que inviertan más en startups que en ladrillo. Es algo necesario en Galicia y en toda España».