CoverWind, cuando la atención prémium se torna en negocio en el eólico

Beatriz García Couce
Beatriz Couce REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Capotillo

Tres socios impulsan una empresa que logró su primer contrato en Francia, pero que ya ha trabajado en un gran número de países. La firma pontevedresa da respuestas a actividades de supervisión e inspecciones en los parques

19 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El negocio del viento continúa a velocidad de crucero a nivel internacional, acunado por las normativas medioambientales europeas. En España, después de padecer un parón de las energías renovables que afectó a todo el sector, los proyectos empiezan a multiplicarse, mientras continúan creciendo a buen ritmo en otros países. Los tres socios de la empresa pontevedresa Coverwind Solutions -Íñigo y Pablo Domínguez y Francisco Álvarez- exprimen al máximo el buen ciclo por el que atraviesa el mercado y, pese a que la firma apenas tiene tres años, ya cuentan con una filial en Francia.

Los tres tenían experiencia anterior en el sector y, cuando coincidieron trabajando juntos en una empresa, apreciaron que había un hueco en el mercado y se lanzaron a la aventura emprendedora, dispuestos a satisfacer esa demanda. No se equivocaron.

Así nació Coverwind Solutions, una compañía con sede en la ciudad del Lérez, una firma de servicios para la industria eólica. Sus promotores habían detectado que, debido a que no generaban grandes volúmenes de facturación, había una serie de actividades colaterales al montaje y la instalación de los parques que se atendían de manera residual, con poco personal y baja calidad, y decidieron dar un vuelco a esa situación y atender de forma prémium los requerimientos del mercado. La firma se ha especializado en la supervisión, el mantenimiento y las inspecciones de calidad de los parques eólicos, aunque también lleva a cabo otro tipo de tareas en la fase de construcción.

Era finales del 2016 y se pusieron en marcha solo con el trabajo de los tres. Hoy en día cuentan con una plantilla de 85 personas, que trabajan fundamentalmente en España y Francia, pero que han desarrollado obras en países tan dispares como Reino Unido, Italia, Polonia, China o Jordania, entre otros.

La clave de ese crecimiento tan rápido en cuanto a empleo, y que también tiene su reflejo en el incremento en los volúmenes de facturación, ha sido posible también por el respaldo económico que han encontrado los emprendedores en el sector financiero.

Curiosamente, el primer contrato que consiguió Coverwind Solutions fue en Francia, país en donde ha tenido un crecimiento constante y en el que, desde el pasado año, dispone de una filial. La firma cuenta entre su cartera de clientes a importantes operadores, como Siemens Gamesa, Vestas y EDF, Engie Green y Net Wind, entre otros.

Tres años de trayectoria y ya otros tantos premios

En su corta trayectoria, el trabajo desplegado por Coverwinds Solutions no ha pasado desapercibido en el sector empresarial gallego. Primero recibió el premio de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Pontevedra, y después de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Galicia y del Colegio de Ingenieros Industriales de la comunidad. «Te sorprenden y te animan, y te da la visibilidad que no esperas tener inicialmente», sostiene Íñigo Domínguez Munaiz, uno de los socios de la firma. Además, añade, sirve para evidenciar «que el proyecto que teníamos al principio se consolidó».

Aunque el arranque de la empresa se produjo cuando en España el sector continuaba ralentizado, eso no supuso un freno para los tres emprendedores. «Sabíamos que el mercado estaba en alza y también sabíamos que en España, tarde o temprano se iba a activar», explica el empresario. Las condiciones no podían ser mejores, con el auge de las renovables en la generación de energía marcados por las directrices europeas y las nuevas normativas. Las perspectivas de crecimiento del sector eólico a nivel nacional se han cumplido, aunque «los proyectos han llegado de golpe».

Como el resto de empresas que trabajan a nivel internacional, los responsables de la firma pontevedresa admiten que la logística para el movimiento de sus plantillas requiere un gran esfuerzo, aunque la experiencia va facilitando las cosas.