«Nos especializamos en un producto de calidad»

A. F. C. CARIÑO / LA VOZ

MERCADOS

JOSE PARDO

05 may 2019 . Actualizado a las 05:15 h.

El cariñés Carlos Docanto tiene 57 años y recuerda que, con 17 o 18, «en Cariño había 22 fábricas funcionando». Desde 1995 es el administrador único de la sociedad constituida entonces por él y sus tres hermanos para gestionar la fábrica La Pureza, heredada de su padre, Jesús Manuel Docanto.

-¿Cómo explica que La Pureza esté a punto de alcanzar el siglo y sea la única conservera que sigue abierta en Cariño?

-Hubo continuidad familiar, en otros casos los hijos no han seguido, y nos especializamos en hacer un producto de calidad.

-Renunciando a crecer...

-Para crecer tendríamos que irnos a un polígono [la conservera se encuentra en pleno casco urbano] y eso requeriría una inversión económica grande. La fábrica está en manos de la familia y supone mucho trabajo y sacrificio.

-Desde hace unos meses abastecen la fábrica con energía solar.

-Sí, realizamos una inversión de 67.000 euros, subvencionada por la Consellería do Mar, y ya estamos ahorrando entre el 40 y el 50 %, unos mil euros al mes, y en verano, con más horas de sol, puede acercarse al 80 %.

-Hace años vendían hígado de rape enlatado a Japón, pero ahora su mercado es nacional.

-Sí, vendemos a toda España, excepto en Canarias, para tiendas pequeñas, delicatesen, y también para almacenes. La lata grande de atún va para panaderías y la de jureles para la zona de Castilla y León, donde consumen jurel grande, que siguen vendiendo pieza a pieza. Y tenemos unos 2.000 clientes particulares, mucha gente que compra aquí [en la tienda de la fábrica] o hace pedidos a través de la página web y, sobre todo, por teléfono.