Desde sus inicios, reflexiona Marta Cubilot, responsable de I+D+i de Sivsa, tuvieron claro que una de sus claves tenían que pasar por la internacionalización. En la actualidad, «tenemos clientes y oficinas en Portugal, Brasil, Chile, Perú y Marruecos», señala al respecto.
-Entre sus clientes, desde administraciones públicas hasta reconocidas empresas privadas. ¿Hasta que punto les favorece esta diversificación?
- La diversificación sectorial nos permite, por una parte, evitar la concentración del riesgo y por otra, aumentar nuestra oferta de productos y servicios al cliente. Los productos desarrollados para cada sector pasan por un proceso interno de adaptación a los otros sectores y se incluyen en el portfolio comercial de la compañía. La diversificación geográfica y sectorial nos ha permitido en el pasado disminuir el impacto de las crisis.
-¿Notaron la crisis económica?
-El sector tecnológico no es el que más se ha visto influido por la crisis por dos factores fundamentales: es un sector innovador y recoge mucha inversión tanto privada como pública. Al contrario de lo que pudiera parecer, la crisis ha generado oportunidades en nuestro sector. La economía digital se encuentra en pleno auge y se precisa de las tecnologías para conseguir mayor productividad empresarial en tiempos de crisis. Por otra parte, el hecho de que Sivsa haya sido una empresa internacionalizada desde sus inicios nos permite aprovechar nuestras oportunidades de negocio en aquellos países donde el impacto ha sido menor.