Hace una década eran empleos imposibles a los que solo se lanzaron unos pocos. El poder de lo digital es incontestable, pero también hay fórmulas clásicas que se hacen fuertes en Galicia

Gladys Vázquez
Periodista de La Voz de Galicia. Convencida de que siempre hay más que contar

Coinciden en que tuvieron que innovar y lanzarse. Todos lo han hecho o lo han afianzado en la última década gracias a sectores o iniciativas que antes ni imaginábamos.

Gonzalo Mateo puede decir, por ejemplo, que fue un adelantado en la comunidad a todo lo que traía el mundo digital y la explosión de los smartphones. Su empresa está especializada en el desarrollo software, una de esas profesiones que no deja de buscar mano de obra. El suyo es uno de los talentos más demandados en el mercado. «La gente formada en universidades y ciclos en Galicia no es suficiente para cubrir la demanda de todas las empresas. La media de tiempo parada es de 15 días», explica Mateo. Y eso que, cuando se lanzó, hace una década, no eran tantos los que veían la profesión como algo seguro. «Empezamos haciendo aplicaciones pequeñas. Mi sueldo el primer año era inferior al que tenía en la empresa que dejé. Era mi apuesta».

En la explosión digital también ha encontrado su hueco la gastronomía. El auge de ventas on-line ha trasladado las tiendas de la calle al mercado global. La gallega Lareira Gourmet ni siquiera tiene tienda física. «Los datos decían que el on-line llegaría a esto y así ha sido. Detrás de nosotros han llegado multitud de firmas. No nos equivocábamos», explica José Vázquez.

Otros han encontrado en los cambios en el estilo de vida su iniciativa soñada. El vigués Pedro Rodríguez trabajaba en una empresa grande. No sabía que serían compañías como esa las que le demandarían como formador en habilidades. «Mis clientes muchas veces no saben lo que fallan en sus empresas. He conocido grandes firmas con tres trabajadores y pequeñas con 3.000».

En el caso de Willy Melguizo, su iniciativa ha salido triunfadora de una sociedad estresada e hiperconectada. ¿Pasarías una semana sin teléfono en la isla de San Simón? Eso es la Isla Interior, el evento que va camino de agotar sus plazas en su segunda edición.

También hay quien ha seguido en lo clásico, pero adaptado a las actuales necesidades. El servicio de trasteros a medida no deja de crecer. «Nos adaptamos a los nuevos estilos de vida», dicen los responsables de Trasteros Santiago, con 10.000 metros de espacio para almacenaje a disposición de sus clientes.

la isla interior: desconexión en la isla de san simón

Willy Melguizo: «Son dos días diferentes para encontrar el propio yo»

La Isla Interior son dos días de talleres sin tecnología en San Simón
La Isla Interior son dos días de talleres sin tecnología en San Simón

Desconectar para volver a conectarse. Un plan de fin de semana diferente a cualquier otro ha conseguido convertirse en una iniciativa que no para de crecer.

Los emprendedores Willy Melguizo y Carolina Juárez vuelven a lanzarse en el mundo de las experiencias tras el éxito de la primera edición. En realidad tras la explosión de las experiencias de ocio y relax para encontrarse a uno mismo. Su proyecto se llama la Isla Interior. Un fin de semana -del 10 al 12 de mayo­- sin tecnología y repleto de talleres en San Simón. «El yoga y el mindfulness están en la base. Todo ello con deporte, percuterapia o nutrición». Solo hay 25 plazas y ya han notado el aumento de la demanda. «No pueden ser más. Queremos que los que se lancen a la experiencia tengan contacto con los formadores. A la gente le gusta el plan. Un fin de semana diferente, para encontrar a su propio yo. Desde luego pasar el fin de semana desconectados en una isla atrae. Para la gente es muy especial dormir en San Simón. Hay un vínculo muy emocional». Tanto que ya hay quién ha reservado su fecha y viajará a Galicia desde Madrid o Ibiza. «Se han inscrito también profesionales de la sanidad gallega. Es incluso una buena opción para empresas y colectivos. Ahora se sabe que cuanto más se invierte en un trabajador más productivo es», comenta Melguizo.

La experiencia cuesta 350 euros y hay ya quien va a repetir. «Una de las intenciones de esta segunda edición es dejar a un lado la mente analítica y sentir», explica. Se trata de echar el freno ante la vorágine del día a día y volver a pensar en uno mismo en ese tiempo.

LAREIRA GOURMET: TIENDA ONLINE DE ALIMENTACIÓN

José Vázquez: «Nuestro producto recuerda al sabor y calidad de antes»  

Lareira Gourmet se ha especializado en regalos
Lareira Gourmet se ha especializado en regalos MARCOS MÍGUEZ

Si algo ha derribado la venta on-line han sido las fronteras. Todo tipo de productos viajan de un lado a otro del globo a golpe de click y la alimentación no ha podido escapar. Sigue gustando comprar en tienda pero, ¿qué sucede con el producto exclusivo? José Vázquez y su familia llevaban tiempo dándole vueltas a su proyecto.

Lareira Gourmet nació hace dos años, en plena explosión de este mercado, sin tienda física de referencia. «Era difícil encontrar un producto gallego de calidad fuera de nuestra tierra». Su distribución no puede tener en realidad más de tradicional. «Vamos a ferias de toda la vida o a congresos gastronómicos. Disfrutamos buscando manjares. Son productos gourmet que recuerdan al sabor y a la calidad de antes», dice este arquitecto. Lo que ofrece esta empresa es exclusividad. «Son delicias de producción limitada. Bajo demanda, muchas de ellas. Tenemos vinos de 900 botellas. También quesos artesanales, que son los que son».

Su minuciosidad buscando incluso el producto que el cliente les demanda, con el añadido de una cuidada presentación, les ha convertido en una referencia en el segmento de los regalos para cualquier ocasión especial. «No podemos llegar a mil personas al mes. Movemos unos 50 pedidos. En diciembre podemos llegar a los 300. El vino, las conservas y el porco celta están en la mayoría de los encargos. El precio de media es de 100 euros, pero los hay más económicos. Y hay que decir que nuestro cliente es gallego en un 70 %, la mayoría residentes en Madrid, aunque es cierto que lo clientes de otros lugares no paran de crecer».

zadia software

Gonzalo Mateo: «Ahora mismo hay más empleo que gente para trabajar» 

Zadia comenzó su andadura en 2011
Zadia comenzó su andadura en 2011

Se puede decir que Gonzalo Mateo vivió en directo el despegue de los dispositivos móviles hace casi una década. «Me gustaba investigar y en ese momento se me ocurrió intentar hacer una aplicación para iPhone y ver cómo era el proceso», explica este compostelano de la cosecha del 85. Su iniciativa respondía a un interés personal, pero dio con la clave. «Meteogalicia no disponía de ninguna aplicación para móviles y se me ocurrió usar sus servicios para desarrollarla. De ahí nació GaliTempo. La desarrollé con un compañero y para nosotros fue un éxito». Era el año 2010 y el interés por su trabajo empezó a aumentar. Tanto que Gonzalo dejó su trabajo en una compañía y se lanzó a emprender.

En 2011 nacía Zadia Software. Ahora, ocho años después ofrecen servicios de desarrollo y consultoría a empresas de todo tipo. «En Galicia somos unos cuantos dedicándonos a esto. Hay sitio para todos y bastante demanda. Nosotros estamos centrados en la empresa privada. En muchas ocasiones trabajamos subcontratados por grandes firmas. Lo vemos como una oportunidad de colaboración». Hay demanda de servicios, pero también de talento. «Hay más oferta de empleo que gente para trabajar». Y eso que, aunque el negocio lleva años incorporado a la vida de todos, siempre hay quien no lo entiende. «Hay gente en mi entorno que se me pregunta cómo puedo estar trabajando tumbado en el sofá. Son aquellos que no han nacido en el entorno de la tecnología. Cuando estaba en la anterior empresa, mis padres me preguntaron por qué me metía en este fregado. Era época de crisis».

Zadia está formada por un equipo de ocho personas y su fuerte es el desarrollo de software a medida. Sus servicios han llegado a todo tipo de empresas, de ámbitos diversos. Desde el mundo de la comunicación a las inmobiliarias. «Hemos desarrollado el sistema de gestión de Estela Exclusive Homes en Ibiza; también trabajamos con la creadora de los hipopresivos con sede en Vigo, Low Pressure Fitness; colaboramos con DapDap, con quien hemos llegado a empresas como Vodafone o Telecable e incluso hemos trabajado en el desarrollo de las aplicaciones y de la web de Sabbatic, una empresa de digitalización de tickets de San Sebastián». Además les reclaman al otro lado del charco. Han creado un portal inmobiliario en Costa Rica y Guatemala.

consultor y formador en habilidADES

Pedro Rodríguez: «Siento que lo que hago ayuda a otras personas» 

Pedro Rodríguez pasó de comercial a formador en habilidades
Pedro Rodríguez pasó de comercial a formador en habilidades XOAN CARLOS GIL

Hace ya 12 años que el vigués Pedro Rodríguez decidía dejar un trabajo estable en una empresa en la que había crecido como comercial para lanzarse a una aventura aún sin rumbo. Educador Infantil de formación, decidió echar mano de esos conocimientos, pero con adultos: «Fui haciendo trabajos en el área de ventas como una forma de sobrevivir hasta encontrar un trabajo estable». Con el tiempo se fue dando cuenta de que su regreso a un empleo clásico no cuajaba, pero sí en que apreciaba carencias en otras compañías. «Soy consultor y entrenador en habilidades. Ayudo a las organizaciones a que mejoren haciendo que su gente se sienta más cercana al proyecto, más implicada en lo que hace. En definitiva, que se sientan mejor profesionalmente». Así comenzó Océano hace ocho años, cuando en realidad este tipo de formadores o gestores de talento eran vistos como unos charlatanes. «Mi madre decía: a ver cuando mi hijo se busca un trabajo de verdad». Ahora asegura que fuera de aquel empleo estable ha mejorado en muchos aspectos: «Gano más dinero que antes y tengo más tiempo para mí y mi familia. Mi despacho está en mi casa. Además, este trabajo es mi forma de entender la vida».

Advierte, eso sí, de que no todo ha sido un camino de rosas y que ha tenido que «hacer encaje de bolillos» para que las cuentas cuadrasen: «Siento que lo que hago ayuda a otros. Cada vez me contratan más para fomentar la motivación, el trabajo en equipo o la gestión del cambio en empresas y todo tipo de colectivos. Las organizaciones perciben que las cosas han cambiado».

ANTÓN RAMOS, IÑAKI PÉREZ Y RUBÉN PÉREZ: TRASTEROS SANTIAGO

«Incluso los peregrinos nos dejan aquí sus maletas» 

Imagen de las instalaciones de Trasteros Santiago
Imagen de las instalaciones de Trasteros Santiago SANDRA ALONSO

Custodian y destruyen documentos, envían y reciben paquetes y realizan mudanzas, pero la idea de origen fue ofrecer espacio. Trasteros Santiago nacía en 2014 con el objetivo de ofrecerle a la ciudad aquello que no tenía. «No había nada similar en la zona: es capital de la comunidad, además de capital histórica y cultural y está bien situada en el mapa», explican desde la dirección Antón Ramos, Iñaki Pérez y Rubén Pérez.

De esta forma ponían a disposición de sus clientes más de 10.000 metros de almacenaje. Es decir, espacio o trasteros a medida. «Hay mayor demanda de los pequeños, de entre 2 y 6 metros cuadrados. Los precios varían en función del tamaño y de la duración del contrato: empiezan en los 10 euros el metro cuadrado». Un servicio que ya triunfaba en las grandes ciudades. «Puedes acceder a cualquier hora y día de la semana sin depender de un familiar o amigo que te deje espacio para guardar tus cosas o útiles de trabajo. Tienes grandes medidas de seguridad, limpieza, comodidad de acceso y tus pertenencias están aseguradas. Nos adaptamos al estilo de vida actual», dicen desde una compañía que pertenece al grupo AETYM, formado por 200 personas y con centros en toda España.

Sus clientes son sobre todo particulares, pero los enseres que guardan son de lo más variado. «Desde material de multinacionales, hasta maquinaria y útiles de un autónomo, muebles de particulares que hacen obras, o directamente no tienen sitio en casa, o estudiantes que dejan sus herramientas de estudio en verano. Incluso los peregrinos dejan aquí sus maletas durante días».