«Galicia es una de las comunidades con mayor potencial en el gas renovable»
MERCADOS
El cedeirés Antón Martínez no tiene dudas sobre el desarrollo que experimentará el sector a nivel nacional, aunque también incide en la necesidad de que existan y que acrediten que el que consuma ese combustible reducirá su huella de carbono
19 mar 2019 . Actualizado a las 16:20 h.«Es una línea futura de crecimiento y de sostenibilidad». Esa frase resume el camino por el que está adentrándose Enagás, gestor técnico del sistema gasista español, en el ámbito del gas renovable, para cumplir, desde su mercado, con el objetivo comunitario de la descarbonización de la economía. Y en ese escenario, el cedeirés Antón Martínez, director de transformación de Enagás, tiene claro que Galicia está llamada a captar importantes proyectos, debido a su gran potencial para la producción del gas renovable a través de los residuos de explotaciones ganaderas y de la actividad forestal.
-¿Cuál es el origen de que las empresas energéticas hayan puesto el foco en este gas verde?
-El demandante de que existan proyectos de plantas de biogás y biometano en Europa, que están muy extendidas, son las directivas de la recuperación de la materia orgánica de los residuos. Principalmente, para evitar las emisiones de metano -llamadas toneladas difusas-, que son las que se van directamente a la atmósfera por la descomposición de la materia orgánica en los vertederos. Cada una de esas toneladas de metano equivale a 20 de CO2.
-Pero ya está inyectándose gas renovable a la red.
-Sí, pero en Europa hay alrededor de 500 plantas de biometano conectadas a la red y en España hay una. No hay una limitación técnica en España, sino de marco regulatorio, y de incentivación de este tipo de proyectos.
-Entonces, ¿son imprescindibles las primas también en este sector?
-Sí. Cuando inyectamos este gas a la red, tiene que haber un sistema que nos permita diferenciarlo del metano normal fósil que va por la red y se hace a través de las llamadas garantías de origen. Esa mólecula de biometano tiene un valor diferencial y su comprador sabe que está ahorrando toneladas de C02. Habrá compañías que quieran bajar su huella de carbono, compañías distribuidoras que quieran entrar en las ciudades con sus vehículos que ahorran CO2 y que compren ese gas. En España aún no hay esas garantías de origen, que en otros países están sirviendo para vehicular los incentivos. el Gobierno está trabajando en ello, es uno de los puntos incluidos en el borrador de la Ley del Cambio Climático pero por ahora no se ha llegado a materializar. De todos modos, entendemos que esto es cuestión de tiempo en España, porque las directivas europeas de gestión de residuos van a prohibir tirar la materia orgánica a vertederos, y esparcir los purines por el campo y la única manera de hacerlo y obtener un producto de valor añadido es con este tipo de plantas.
-¿Cuáles son las previsiones?
-Existen plantas de biogás en España que generan electricidad y una planta de biometano. Pero si se quiere ayudar a descarbonizar la economía mediante este vector energético no tiene que haber solo una. Por ejemplo, en Francia la previsión es que se conecten a la red entre 40 y 50 plantas al año en los próximos cinco a siete años.
-Enagás ha firmado un acuerdo con Ence para el desarrollo de este sector. ¿Qué repercusión tendrá en Galicia?
-Galicia es una de las áreas con mayor potencial, tanto por los residuos agrícolas debido al número de cabezas de ganado que existen, como en biomasa. Los acuerdos que tenemos con los distintos gestores de residuos o de materia orgánica son globales, pero evidentemente hay una serie de regiones cuyo potencial es más elevado que otras y Galicia es una de las dos o tres con el más alto, y donde las empresas que queremos desarrollar este tipo de proyectos pondremos mucho interés.
-Pero tiene que hacer frente al reto de contar con muchas explotaciones y muchas de ellas dispersas.
-A ese mismo reto se están enfrentando otras comunidades autónomas. Hay un proyecto pionero en la gestión de los purines de cabezas de ganado, con el que llevamos tiempo colaborando, que es el de Biogastur, que gestiona los purines de Central Lechera Asturiana. Mediante una buena organización de todas las cabañas de ganadería y también del transporte, en un radio que puede rondar entre los 25 y 50 kilómetros, se pueden hacer viables.
-¿Qué sectores podrían beneficiarse más del gas renovable?
-Hoy en día, el que grandes industrias como las azulejeras, la siderúrgicas o los altos hornos puedan migrar sus procesos a la electricidad es técnicamente imposible. Aquellas que necesitan el uso de gas porque son intensivas en calor no van a poder electrificarse y para poder descarbonizar esa parte de la economía, como también sucede con el transporte pesado, hay que buscar alternativas. El biometano es una alternativa válida y complementaria a la electrificación.
-¿Qué va a pasar con el hidrógeno verde?
-Será un vector interesante, impulsado por el incremento en el uso de las energías renovables para la generación de electricidad, que tienen el límite de la interrumpibilidad. Todos los estudios de la Unión Europea indican que va a haber una necesidad de almacenamiento de esa energía renovable y el hidrógeno aparece como una de las soluciones más eficientes, sobre todo para almacenar grandes volúmenes de energía.
-¿Qué papel jugará en el mix del futuro el gas natural convencional?
-Va a ser un actor relevante, porque va llenar el hueco térmico que va a dejar el carbón, y también será importante en el transporte marítimo y por carretera. Pero no implica que no pueda convivir con el biometano y el hidrógeno.