Un sector de futuro

Óscar Mascarilla, Lorena Zamora PROFESORES DEL MÁSTER EN LOGÍSTICA Y COMERCIO INTERNACIONAL DE LA UNIVERSIDAD DE BARCELONA

MERCADOS

10 mar 2019 . Actualizado a las 05:17 h.

La teoría económica basada en el modelo de gravedad indica que una buena logística, la calidad de infraestructura y menores costes de transporte propician un mayor comercio internacional. Pero es complicado exportar si al transporte y a la logística ineficientes se suman procedimientos complejos, infraestructuras deficientes u obstáculos de aduanas; que perjudican la comunicación y los servicios. Países con gobiernos e instituciones deficientes, que rigen las transacciones y los procedimientos comerciales, pueden dificultar la relación entre comerciantes y aduaneros. La poca facilidad de comercio se asocia con niveles elevados de corrupción comercial.

Servicios pobres o precios altos en el transporte y la logística pueden dejar aislado un país del mercado mundial, especialmente, un país que no tenga salida al mar. No obstante, el desarrollo logístico es vital para todos los que quieren comerciar internacionalmente y participar en las cadenas de valor globales (CVG). El índice de rendimiento logístico y sus indicadores proporcionan la primera evaluación de la brecha logística, reflejando no solo las disparidades entre países desarrollados y en desarrollo, sino también entre países en desarrollo con niveles similares de crecimiento.

¿Cómo afectará la cuarta revolución industrial? Si el 10-20 % del precio final de un producto correspondía al coste de traslado y almacenamiento; próximamente, el llamado Internet de las cosas, el blockchain y el e-commerce lo cambiarán. Las tecnologías inteligentes permiten la comunicación persona-objeto y objeto-objeto, consiguiendo mayor seguridad y control de la logística, monitorización y seguimiento en la entrega, reducción de tiempo, control y aumento de producción, respuesta inmediata ante incidentes, mejora de calidad y mayor comunicación entre operador y cliente. Pero ello requerirá de una evolución y sincronización para estructurar el comercio como una idea simbiótica donde prime la responsabilidad social corporativa y se dé importancia a la logística inversa en la medida en que se compromete con el reciclado y la reutilización, la sustitución de materiales o la gestión de residuos y refuerza los lazos con el cliente. Todo ello tendrá una influencia positiva que dará un mayor volumen de comercio mundial y capacitará al fabricante nacional para participar en las CVG, mejorando en eficiencia y confiabilidad de los sistemas de logística y transporte para soportar la vinculación internacional.