Las nuevas cartas de los restaurantes

María Viñas Sanmartín
María Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Entrecartas

La transformación digital empieza a imponerse, con más retraso que en otros frentes, en el sector hostelero: los establecimientos del futuro tendrán mesas interactivas y ofrecerán experiencias personalizadas y cartas digitales. En esto último anda la compañía gallega EntreCartas

11 mar 2019 . Actualizado a las 09:40 h.

«¿Cuántas veces te ha pasado pedir un plato y que no se parezca en nada a lo que te imaginabas?», pregunta Fernando Martínez-Gil, de 37 años, madrileño según su partida de nacimiento, pero más gallego que gato. Vivió desde los dos años en Ourense, ciudad que abandonó a los 18 para marcharse a Madrid a estudiar Ingeniería Informática y a la que nunca llegó a regresar, al menos no para instalarse. Sí volvió al noroeste del mapa, pero escogió A Coruña, donde actualmente reside con su mujer y sus cuatro hijos, y donde hace ya diez años levantó la empresa de desarrollo de software a medida Softwhisper. De ella salió EntreCartas, un nuevo proyecto en el que, compaginando tareas, anda inmerso desde hace ya unos tres años. «La idea surgió tras desarrollar un producto de carta digital para un restaurante».

Enfrascado en aquella labor, Martínez-Gil se dio cuenta de los grandes costes que le suponía a un establecimiento hostelero llegar a digitalizarse, un paso inevitable al que el sector llega ya con retraso. «Fue entonces cuando me planteé que podría desarrollarse una solución única personalizable que nos permitiese llevar estas herramientas a los dueños de los negocios reduciendo drásticamente los costes de adquisición». EntreCartas comenzó ofreciendo un servicio de carta digital en tableta. Hoy es también capaz de programar aplicaciones móviles personalizadas para restaurantes y «comanderos» para gestionar pedidos, y pone a disposición de sus clientes otros servicios como configuraciones de menús digitales, alquiler de tabletas e impresoras, o traducción de cartas.

Las ventajas de la digitalización son muchas. «Por un lado, EntreCartas satisface las necesidades de los clientes que, desde hace tiempo, vienen solicitando más y mejor información acerca de los productos que van a consumir -detalla Martínez-Gil , gerente de un equipo del que actualmente forman parte siete personas-. Con nuestras aplicaciones los comensales no solo pueden ver imágenes de lo que tienen a su disposición, sino que, además, tienen acceso en un par de clics a toda la información sobre lo que van a comer: desde los alérgenos, hasta la información nutricional de los alimentos. ¡Pueden hasta ver cuántas calorías van a ingerir con cada plato!». Los segundos beneficiados de esta innovación son los propios hosteleros: «Ayuda a mejorar las ventas del restaurante, a incrementar la rotación de las mesas y a conseguir una optimización de los procesos -apunta-. Por ejemplo, con la opción de enviar las comandas a la cocina desde la tableta, el camarero evita paseos innecesarios y puede centrarse en atender mejor a los clientes con el consiguiente incremento de la satisfacción del mismo. Además, se reducen los costes de impresión de cartas, ya que el restaurante puede modificar la composición de un plato o su precio en unos segundos desde el panel de gestión».

El funcionamiento, detalla desde Perillo (Oleiros), es muy sencillo: el local sube toda la información de los productos a un panel de gestión al que puede acceder desde un ordenador, móvil o tableta que EntreCartas le facilita. Desde él, puede crear platos, introducir fotos y añadir toda la información que desee. «Una vez hecho esto, no tiene más que descargarse la app en tantas tablets como quiera. Cuando un cliente llegue, solo tendrá que elegir el idioma en el que quiere ver la información y listo; ya puede navegar a través de la carta de productos y cuando haya decidido lo que prefiere tomar, puede añadirlo a una cesta virtual y enviarlo, con un simple toque en la pantalla, a la cocina». De forma similar se comporta la aplicación móvil: al establecimiento se le da un código QR que el cliente deberá escanear para que la app se descargue, automáticamente, en su teléfono.

«Cada hostelero le da un uso diferente. Algunos de nuestros restaurantes son negocios de alto nivel que solo usan la carta para mostrar sus vinos. Otros, de comida internacional, para poder exponer visualmente sus platos más desconocidos. Hay quienes recurren a ella porque cambian mucho sus propuestas...». La imagen del establecimiento, desde luego, mejora considerablemente. Rentable y muy pintón.