«Es una carrera de fondo, exige mucha constancia»

S.C. REDACCIÓN / LA VOZ

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24 feb 2019 . Actualizado a las 05:10 h.

María Muñoz (A Coruña, 1994) tenía claro que quería ser ingeniera de Caminos. Por una parte le gustaban las matemáticas y por otra, le llamaba el mundo de la construcción. No le resultó fácil ni convencer a su familia ni sacar la carrera, pero apenas tardó unos días desde que acabó el máster en encontrar trabajo y este «es mejor de lo que yo pensaba».

-Empezar la carrera de Caminos en el 2013 tuvo que ser difícil.

-Sí, todos me decían que hiciese otra cosa, que no iba a encontrar trabajo, y que además era una carrera dura. Y sí, es difícil, pero yo no me veía en otro sitio.

-Y con trabajo recién terminados los estudios.

-Cuando estaba terminando el máster, la empresa estaba buscando gente y contactaron conmigo. Les envié el currículo, hice una entrevista y me cogieron. Supongo que fue suerte, todo fue muy rápido.

-Hizo el máster tras el grado de Tecnoloxía da Enxeñaría Civil. ¿Ya pensaba hacerlo al principio de la carrera o fue algo que surgió?

-Siempre tuve claro que quería hacer el máster, la verdad.

-¿Y cómo fue la carrera? ¿Hay algún truco?

-Me la habían pintado difícil... y, sí, lo fue [se ríe]. Se saca pero exige mucha constancia, esfuerzo y apoyo. Eso es fundamental, trabajar con otros porque sino, no se puede.

-¿Se la aconsejaría a algún estudiante de bachillerato?

-Si le gusta, sin duda. Le avisaría que va a tener momentos de bajón. Trabajas y estudias mucho pero suspendes: es una carrera de fondo. Yo animaría al que quiera hacerla.

-Trabaja en una consultoría. ¿Qué tal el día a día de la profesión?

-Muy bien, mucho mejor de lo que esperaba de hecho.

-¿Se ve siempre en ese campo?

-Estoy abierta a todo. Me gusta mucho la parte del agua y los puertos, pero lo que hago ahora me encanta.