Raúl Fernández exuda ilusión. Habla de forma concisa y directa de un proyecto en el que se embarcó junto a dos socios y que, menos de dos años después, parece afrontar un futuro próspero.
-¿Por qué decidieron focalizar tanto su apuesta?
-Cuando empezamos sondeamos el mercado y vimos que había muy pocas empresas que diesen una solución completa en este ámbito. Y nos ha ido bien porque los clientes y los proveedores nos han ayudado mucho, sobre todo al principio. Ahora la marca empieza a ser ya conocida.
-Operan en un sector, el de la industria 4.0. que es transversal...
-Efectivamente, las soluciones que desarrollamos valen para el sector de la alimentación, defensa, la madera, que a día de hoy es muy importante para nosotros, la pizarra, en la que también hicimos cosas... Se adaptan a todos los sectores. Las máquinas las automatizas en todos los sectores.
-¿Han desarrollado algún proyecto fuera de Galicia?
-Estuvimos en Alemania trabajando en una planta experimental de producción de colágeno. Otra empresa realizó la parte química y nosotros automatizamos todo el proceso: suministramos los cuadros eléctricos, hicimos toda la programación... Fue una gran experiencia para nosotros. Al principio nos daba miedo pero todo salió bien, la verdad. Hemos hecho proyectos también en Navarra y Extremadura y ahora tenemos varios en Portugal. No nos da miedo salir porque las experiencias han sido muy buenas.