«La empresa gallega tiene salud, pero está muy burocratizada»

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Oscar Vázquez

Nadie le regaló nada e hizo la carrera de Económicas y Empresariales a base de esfuerzo y con becas. Tras trabajar en una auditoría, puso en marcha su propio despacho y más tarde se asoció a Auren. Conocedora de los entresijos de la empresa gallega, sobre todo del sur de Galicia, destaca su enorme potencial exportador, pero también sus debilidades.

25 nov 2018 . Actualizado a las 05:09 h.

«Estudié Ciencias Económicas y Empresariales en Vigo; elegí esa carrera porque no podía irme fuera. De hecho, estudié siempre con beca, y me pareció una buena opción». Lo dice Concepción Vilaboa (Vigo, 1966), que debió de acertar en su elección porque hoy es socia de una de las firmas más reputadas en la auditoría, Auren, a la que representa en el sur de Galicia y sobre todo en la ciudad olívica, especialmente en el área de internacionalización.

-¿Por qué se hizo auditora?

-Cuando terminé la carrera, en torno al año 1991, había muchos cambios normativos porque las empresas se tenían que adaptar a las directrices comunitarias, y se abría un campo interesante, porque había firmas que antes no se auditaban y a las que, por razón de tamaño, a partir de esa fecha se les obligaba a hacerlo. Por todo eso había una gran demanda de profesionales y me pareció una buena salida.

-¿En qué momento decidió establecerse por su cuenta?

-Empecé como empleada de una firma local y en 1997, a los 30 años, creé mi propia firma, en la que estuve diez años, pero como veía que necesitaba más volumen y tamaño decidí incorporarme a Auren, una de las firmas de servicios profesionales más importantes de España.

-Compagina la auditoría con la docencia, ¿verdad?

-Desde 1997 al 2013 compaginé la auditoría con la labor docente como profesora asociada de la Universidade de Vigo, en el departamento de Contabilidad. Y durante ocho años codirigí el Máster en Auditoría, en el que sigo dando clases.

-¿Prefiere la actividad profesional o la docente?

-Me gustan mucho las dos, pero en este caso voy a ser políticamente incorrecta: la universidad no valora a los profesionales. Tener profesores asociados es muy positivo para acercar a los alumnos a la realidad empresarial y abrirles puertas al mercado de trabajo porque se les pone en contacto con personas que ya están en la profesión, y sin embargo, eso no se valora. La universidad se ha convertido en una máquina que fabrica títulos.

-¿Qué le llevó a especializarse en la internacionalización?

-Las pymes gallegas están muy internacionalizadas y lo han hecho de forma pionera, como por ejemplo en el sector de la pesca; de ahí que tengamos esa orientación al exterior, lo llevamos en el ADN. Esas empresas, que muchas veces son de tamaño pequeño o familiares, necesitan que se les asesore sobre la normativa de los países con los que trabajan. Necesitan soporte jurídico y nosotros las ayudamos.

-¿Cómo está la salud de la empresa gallega?

-La empresa gallega tiene buena salud, pero está burocratizada. Hay una serie de factores que la hacen vulnerable. El hecho de trabajar en una economía orientada a la exportación las hace ser dependientes de variables externas que no pueden controlar. Luego están los riesgos de la eurozona, el brexit, las tensiones entre Estados Unidos y China... Y particularmente en el sur de Galicia, la deslocalización de empresas que se van al norte de Portugal, donde el coste del suelo es más bajo y la burocracia, menor. En el Puerto de Vigo, por ejemplo, eso provoca una falta de competitividad que está trasladando las descargas de mercancía a Portugal.

Conchi Vilaboa es experta en internacionalización de empresas. óscar vázquez

los gustos sencillos de una mujer que se hizo a sí misma

el detalle

Conchi Vilaboa presume de gustos sencillos, de una cena con sus hijos o de un paseo en barco con su pareja. «Tengo tres hijos; los dos mayores ya tienen su vida y el pequeño no tardará en tenerla, así que cada día es más difícil juntarnos todos y yo disfruto de esos momentos». Viguesa hasta la cepa, una de las cosas que le hacen más feliz es salir a navegar y disfrutar desde el mar de las vistas de cualquier rincón de la ría de Vigo o, simplemente, de un paseo por la costa. Como mujer que se hizo a sí misma, aprovecha ahora su experiencia y su actividad en la asociación Executivas de Galicia para poner en valor el esfuerzo de las mujeres trabajadoras y de las dificultades que a menudo se encuentran para desarrollar su profesión: «No soy optimista, creo que las chicas jóvenes, tal y como está el mundo, todavía lo van a tener más difícil».

«La auditoría aporta valor añadido porque le da fiabilidad a la información financiera»

Me encanta salir a navegar en barco y disfrutar de cualquier rincón de la ría de Vigo desde el mar. Soy muy viguesa»

Las empresas con las que trabaja viven momentos difíciles en un mundo cambiante que afecta a su economía.

-¿Asusta la inseguridad política?

-Las empresas no pueden tener miedo, pero sí que afecta la incertidumbre, y no solo por la inseguridad política en España, también por el brexit, ya que el mercado con el Reino Unido es muy importante.

-¿Y en el caso de los autónomos?

-Los autónomos se tienen que pagar la cuota de la Seguridad Social a costa de su rendimiento y a muchos les resta poder adquisitivo, pero también tienen que tomar conciencia de que en el futuro cobrarán una pensión en función de lo que hayan cotizado.

-¿Es usted una profesional en un mundo de hombres?

-La auditoría es una actividad profesional en la que las mujeres son mayoría, pero en la que no toman las decisiones; solo un 15 % de ellas son socias. El poder siempre estuvo y sigue estando en manos de los hombres y a las mujeres les sigue lastrando la maternidad, porque no hay políticas para desarrollar una carrera profesional que se pueda compaginar con el cuidado de la familia.

-¿Recomienda a los más jóvenes que se hagan auditores?

-Recomiendo a las empresas que hagan auditorías porque aportan valor añadido y porque les da fiabilidad financiera a la información de esas empresas, y recomiendo a los jóvenes que se hagan auditores porque es una buena manera de entrar en el mercado de trabajo y un camino adecuado para labrarse una carrera profesional.