«Comprar en tiendas de barrio implica mantener vivas las calles»

M. Cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

GUSTAVO RIVAS

25 nov 2018 . Actualizado a las 04:45 h.

El comercio, el intercambio en los burgos, forma parte del concepto occidental de ciudad. El profesor de la Escuela Superior de Arquitectura de la UdC Fernando Agrasar invita a reflexionar sobre su importancia como agente dinamizador de las urbes. Su supervivencia, dice, es una responsabilidad colectiva de todos los agentes que intervienen en el funcionamiento de la ciudad. Del consumidor al elegir el canal en el que comprar, de la Administración, pero también del pequeño comercio que, en lugar de dejarse querer o lamentarse, ha de «reaccionar para ser atractivo y fidelizar al cliente».

-¿Qué consecuencias tiene que escojamos comprar un vestido o un disco en una tienda del barrio y no en Internet?

-Utilizar el comercio de proximidad o de barrio implica mantener vivas las calles. En consecuencia, estas son más seguras y más habitables. Un escaparate encendido y una tienda abierta en horario comercial hace que la calle sea mucho más atractiva. Por la noche están las luces de esos comercios, mantienen un grado de actividad que favorece la relación social y da vida a las calles.

-¿Qué consecuencias tendría la muerte del comercio de cercanía?

-Caminar perdería parte de su atractivo. Por mucho éxito que puedan tener los centros comerciales o la compra por Internet, pensemos en que esa fuera la única alternativa. Habría que planificar la compra por Internet o desplazarse hasta un centro comercial. Una parte de la población no podría acceder a eso.

-¿La Administración tendría que implicarse más en la protección del pequeño comercio?

-Es responsabilidad de todos. Desde el consumidor que entra en la librería a comprar un libro y no lo hace por Internet hasta un ayuntamiento cuando da una licencia para un centro comercial o el propio comercio que debe renovarse. Hay muy buenos profesionales que pueden ayudar a hacer sus espacios más atractivos o agradables.

ILUSTRACIÓN: MARÍA PEDREDA

Agrasar destaca el papel del comercio como dinamizador | g. rivas