Las factorías del grupo Atunlo procesaron el pasado año 80.000 toneladas de pescado. La firma emplea a más de mil personas en sus fábricas de Cabo Verde, O Grove, Cambados, Santoña y Vila Nova de Cerveira
18 nov 2018 . Actualizado a las 05:11 h.Hace poco más de diez años que Coper, empresa dedicada a la comercialización de pescado, e Inpesca y Pevasa, dos sociedades propietarias de buques atuneros, decidieron unir esfuerzos y poner en marcha Atunlo, una firma cuyo principal objetivo iba a ser la transformación y comercialización de atún. Una década después, esta compañía gallega se ha convertido en un gigante que abastece de lomos precocidos y refrigerados a las principales conserveras y de lomos de atún congelados a otros elaboradores industriales. Solo el pasado año, puso en los mercados más de 80.000 toneladas, con un valor superior a los 164 millones de euros. Pero no es este su techo. En sus planes está el seguir creciendo. Y mucho. La firma tiene proyectado aumentar anualmente su actividad en un 15 %hasta llegar, en el 2021, a los 300 millones de euros en ventas.
Entre sus clientes están «las principales conserveras y elaboradoras de atún a nivel mundial. Nuestros productos están enfocados al mercado de gama media y alta», explica María Sande, responsable de recursos humanos de la compañía. La calidad es una de sus máximas, pero también la sostenibilidad. Por eso, la firma está empeñada en garantizar que todo el atún que transforma proviene de caladeros autorizados, y forma parte de organizaciones internacionales que vigilan las existencias de este pescado en los océanos. Sus atunes son congelados ya en alta mar y trasladados a una de las cuatro factorías con las que cuentan actualmente en Cabo Verde, O Grove, Cambados, Santoña y Vila Nova de Cerveira, en Portugal, la última en abrir sus puertas. En la factoría grovense, por ejemplo, se trabajan los lomos cocidos. «Es un trabajo muy artesanal, muy manual y poco mecanizado», insiste Sande.
Con cinco factorías en marcha, y oficinas en Vigo y Asia, los planes de este grupo pasan ahora por aprovechar al máximo la capacidad de estas plantas. Para ello, la firma está inmersa en un proceso de búsqueda de personal que le permita sacar el máximo rendimiento a las fábricas. «Entre los planes de expansión de Atunlo está maximizar la capacidad de sus plantas para poder crecer un 15 % anual. Nuestro objetivo es el de llegar a los 300 millones de euros en el 2021 y por eso queremos poner el foco en el reclutamiento y conseguir más personal», explica Sande. La empresa da empleo actualmente a más de un millar de personas entre sus fábricas y oficinas comerciales.
Dos proyectos para valorizar los subproductos y cuidar del medio ambiente
La sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente son importantes para una empresa como Atunlo, asegura Sande. Por eso, además de pertenecer a organizaciones internacionales que velan por los caladeros de atún, la empresa está trabajando en dos proyectos que permitirán dar valor a los subproductos que se generan en su actividad diaria de limpieza de atunes. «En los próximos dos años vamos a colaborar con dos multinacionales extranjeras en dos proyectos muy novedosos», explica la responsable de Recursos Humanos.
Ambas iniciativas afectarán, sobre todo, a sus factorías de Cambados y O Grove. En la primera de ellas se trabaja con los lomos de atún congelado, mientras que en la segunda el producto está cocido. Durante la limpieza de todo este pescado se generan una serie de subproductos, que es ahora a los que la compañía quiere dar un valor añadido. La ventaja de esta iniciativa es que, al mismo tiempo, permitirá cuidar el medio ambiente. «Nos permitirá reducir de manera significativa el impacto ambiental», insiste Sande.
Precisamente es en estas dos factorías donde Atunlo quiere incorporar nuevo personal, con el fin de incrementar también su producción. Este aumento se destinará, principalmente, a abastecer el mercado internacional, donde la compañía vende ya el 40 % de sus productos.
