El pago en especie como método de financiación

María Viñas Sanmartín
María Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Trocobuy

La «startup» familiar Trocobuy es una fuente de crédito alternativa basada en el intercambio entre empresas que se vale de la tecnología para poner en contacto a unas con otras. Ellas mismas se las arreglan entonces: tú me das lo tuyo y, a cambio, yo te doy lo mío

05 nov 2018 . Actualizado a las 19:32 h.

A menudo las pequeñas y medianas empresas no tienen un triste duro: no es un secreto que el mayor desafío para el que empieza es llenar el bote con el que acometer y sostener una idea que en la cabeza es sólida, pero en la realidad débil, inestable a falta de cimientos económicos. De dónde sacar el dinero para emprender suele ser una incógnita: a veces hay suerte y uno recibe un guante, aunque la mayoría de las ocasiones exigen paciencia y ahorro, cebar la hucha hasta que el cerdito dé para lanzarse a la práctica; a por el San Martiño entonces. Y la cosa, lejos de quedar solucionada, empeora: gastos, facturas, nóminas. El crédito bancario escasea: ¿cómo vamos a costear entonces los servicios de mensajería, el material de oficina, las campañas de márketing, la impresión de la cartelería, la logística o el mantenimiento de los equipos informáticos? En especie.

Trocobuy nació como idea en el 2013 y, dos años más tarde, como empresa, apéndice de una compañía familiar coruñesa dedicada a la intermediación financiera. Evolucionó de otro proyecto, una red empresarial para relacionarse y acceder a determinados servicios que acabó siendo engullida por su retoño más carismático, una fuente de financiación alternativa basada en el intercambio de productos y servicios, un gran mercado multisectorial digital en el que las empresas pueden pagar ofreciendo sus propios bienes: tú me das eso y, a cambio, yo te doy esto otro.

La tecnología es el vehículo: una plataforma web y una aplicación móvil en la que cada miembro de la red tiene un perfil donde puede colgar lo que ofrece. Sus responsables hablan de «finanzas éticas», una forma de ver los negocios que no solo se centra en maximizar el beneficio económico, que se detiene también en la parte humana que hay detrás de cada empresa o sociedad. «No es necesariamente cuestión de hacer las cosas de manera distinta -valora su fundador y CEO, César Canedo-, sino de hacerlas con una motivación distinta. Tras cada nombre comercial hay personas y las finanzas deben estar a su servicio, no en su contra».

Funciona de forma muy sencilla: permite conseguir lo que se necesita sin desembolsar dinero en efectivo y sin banco alguno de celestino; el trueque puro y duro de toda la vida entre empresarios de hoy. Todas las empresas dadas de alta en el sistema parten con un «crédito inicial» que representa la cantidad hasta la que el resto de partícipes están dispuestos a venderle sin cobrar en efectivo -entre 6.000, 10.000, 20.000 o 50.000 euros, dependiendo de su facturación-, tope hasta el que, del mismo modo, se comprometen a vender ellos su propio género. «De este modo -resuelven sus impulsores- se generan ciclos de compraventa que permiten a los miembros de esta red pagar sus gastos corrientes y otras compras que necesiten para su empresa con ventas a nuevos clientes», liquidar sus gastos engordando su cartera de parroquianos.

Actualmente operan en la plataforma de Trocobuy unas 4.000 empresas, aproximadamente un 15 % de ellas gallegas: «Ahora mismo estamos enfrascados en un proceso de optimización de nuestros clientes, asegurándonos que las empresas que efectúan intercambios a través de esta plataforma son las correctas, las que quieren estar y las que le van a sacar partido. Preferimos crecer menos y que los que están lo expriman al máximo». Las solicitudes se revisan con rigurosidad para que sus actores aporten al sistema recursos válidos. Su idea es reunir a empresarios que compartan valores para que lleven a cabo negocios entre ellos con el compromiso de «solidaridad, rigurosidad y transparencia».

En su catálogo se puede acceder a unos 15.000 productos, entre servicios y ofertas. Las búsquedas se pueden filtrar por empresas o directamente por palabras clave, y las existencias son variadas, desde transporte a maquinaria, consumibles u operaciones de artes gráficas y diseño. «Ayudamos a las empresas a optimizar su tesorería al limitar sus pagos en efectivo -apuntan desde Trocobuy, que se lleva un pellizco de cada operación que se cierra-. Tener un negocio es complicado y el camino está lleno de obstáculos por salvar; muchas veces los autónomos y las pequeñas empresas se ven en serios problemas por falta de liquidez, nosotros les damos la solución, si tienen algo de valor para vender, aquí pueden comprar a cambio de lo que necesiten».

Financiación a coste cero, sin plazos fijos de amortización y con la innovación por bandera. «La innovación es vital para la supervivencia de toda empresa, pero no siempre suele innovarse en producto. Introducir Trocobuy en la operativa de la empresa supone hacerlo también en los procesos de compra y de venta, lo que permite diferenciarse de su competencia». Y un problema menos: no hay opción aquí para los impagos.