Protección antihuracanes para molinos «made in» Bergondo

Caterina Devesa REDACCIÓN / LA VOZ

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Genesal Energy suministra 14 grupos electrógenos de emergencia a un parque eólico de México; el objetivo es que las palas no sufran daños

30 sep 2018 . Actualizado a las 11:16 h.

La compañía Genesal Energy, de capital 100 % gallego y con sede en la localidad coruñesa de Bergondo, ha diseñado un sistema de emergencia antihuracanes. La empresa, que cuenta con 70 trabajadores y factura 11 millones de euros, acaba de suministrar a un parque eólico de Yucatán, en México, 14 grupos electrógenos que permiten proteger la instalación de estos fenómenos meteorológicos.

«Recibimos o encargo pola empresa promotora da instalación, que nos pediu unha solución para protexer os muíños no caso de furacáns», explica Daniel Morán, ingeniero de la compañía. Debido a la ubicación del parque, en una zona en la que este tipo de fenómeno es frecuente, sobre todo en los meses de verano, es necesario dotar a los equipos técnicos de un sistema de protección que evite que las diferentes estructuras sufran daños. De acuerdo con Morón, debido a la altura de los molinos, de casi 100 metros, y al lugar en el que se encuentran, «nun terreo plano», el riesgo es mayor y las fuertes rachas de viento podrían destruir partes vitales de los aerogeneradores, como las palas o los mástiles. «O noso cliente precisaba que os aeroxeradores fosen capaces de orientarse en dirección ao furacán para así evitar danos», indica. Para solventarlo, desde Bergondo diseñaron un generador diésel por cada grupo de tres aerogeneradores, suministrando un total de 14 grupos electrógenos. «Trátase duns aparatos especiais que están comunicados mediante un anel de fibra óptica e protocolo Modbus TCP/IP cos muíños. Deste xeito, se hai un furacán e, coa forza do vento, a infraestrutura perde a enerxía, o grupo ofrécella evitando que se deteña o sistema», indica Morán.

Sobre la solución, el ingeniero explica que «a novidade reside en que non é un só grupo para abastecer a todos os muíños como se acostuma facer. Rexeitamos esa opción porque, neste caso, se hai un furacán e falla o sistema, todo o parque quedaría sen enerxía e desprotexido, mentres que desta forma se hai un erro só afectaría a tres estruturas». En el caso de que el viento alcance los 140 kilómetros por hora, impidiendo que los aerogeneradores proporcionen energía, automáticamente se pondrá en marcha el sistema de grupos electrógenos que recibe las órdenes de arranque por comunicación mediante fibra óptica. «Descartamos a opción do cable porque se hai un furacán tamén pode romper, pero mediante a fibra, que vai polo solo, cubrímonos as costas», indica el ingeniero, que se desplazó hasta México para supervisar el proyecto.

El funcionamiento

Cada grupo del parque recibe órdenes de arranque y paro desde cualquier aerogenerador de los que se alimenta, proporcionando energía a los sistemas principales de orientación de cada uno de los aparatos de forma secuencial. El objetivo es evitar picos o caídas de tensión en la alimentación. Además, todos los parámetros de cada uno de estos 14 grupos generadores son monitorizados de forma centralizada. «Foi o punto que máis nos preocupaba. Por iso dimensionamos os equipos para que, no caso dunha situación de exceso de velocidade, os sistemas arranquen de forma automática», explica Morán.