«Sé lo que no es el estado de bienestar que aquí criticamos»

Susana Luaña Louzao
Susana Luaña SANTIAGO / LA VOZ

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Como profesora de Derecho Administrativo recorrió el mundo con proyectos de cooperación social y desarrollo. Conocer las carencias del Tercer Mundo le hizo apreciar más la tolerancia, libertad y diversidad que representa el Grupo Compostela y las 70 universidades que engloba con el Camino de Santiago como eje. Por eso es su secretaria ejecutiva: «Estoy donde quiero estar», asegura.

09 sep 2018 . Actualizado a las 05:09 h.

Su currículo suma cincuenta páginas llenas de viajes como profesora visitante, organizadora de congresos, colaboradora en instituciones internacionales, directora de másteres... Fue esta experiencia suya la que facilitó que hace dos años, el anterior rector de la Universidade de Santiago, Juan Viaño, le propusiera la secretaría ejecutiva del Grupo Compostela de Universidades. Teresa Carballeira, profesora de Derecho Administrativo, se lo pensó un poco pero finalmente dijo que sí. No se arrepiente: «Estoy donde quiero estar».

-¿Seguirá con el nuevo equipo rectoral?

-El actual rector, Antonio López, acaba de darme el plácet. El grupo tiene personalidad jurídica propia, pero hay un acuerdo con la USC por el que la secretaría ejecutiva la propone el rector.

-¿En qué consiste el Grupo Compostela de Universidades?

-Nació a raíz del quinto centenario de la USC, cuando era rector Darío Villanueva. Uno de los objetivos era darle una proyección internacional a la efeméride, en conjunción con el nacimiento del Xacobeo y la declaración del Camino de Santiago como primer itinerario cultural europeo. Entonces se pergeñó una red de universidades en torno al Camino, que simboliza la construcción de Europa y su acervo cultural a lo largo de los siglos.

-¿Por qué cree que la eligieron a usted para la secretaría?

-Cuando me lo propusieron me hablaron de mi trayectoria como organizadora de actividades académicas y mi experiencia en la organización de cursos, másteres, congresos y relaciones con instituciones públicas, además de la vertiente de internacionalización. A lo largo de mi carrera me moví bastante, conocí otras universidades y otras maneras de hacer investigación y eso siempre fue un estímulo para mí.

-¿Quiénes forman el grupo?

-En la actualidad lo preside Marek Kreglewski, rector de la Universidad de Poznan, en Polonia. La presidencia es rotatoria pero la secretaría parte de la Universidade de Santiago como fundadora del grupo, que cuenta en la actualidad con 63 universidades asociadas de todos los continentes, con la excepción de África. Está previsto que entren siete más.

-Los nacionalismos extremos y la xenofobia amenazan esos valores básicos que defiende el grupo. ¿Cree que es necesario recuperarlos?

-Nos miramos mucho el ombligo, hay una visión reconcentrada que nos impide entender valores como la diversidad o la interculturalidad de la que somos todos deudores. Somos fruto de un crisol de ideas y costumbres, de muchas formas de entender y de ver el mundo. Creo que lo que subyace tras todo esto es la desigualdad. El mayor número de inmigrantes que tiene España son ingleses, pero no son los que nos molestan, nos molestan los africanos porque en su mayoría son pobres. En el fondo, lo que se cuestiona en el estado de bienestar, y yo, por mis viajes a países como Angola, Guatemala o Malasia, sé lo que no es el estado de bienestar que aquí criticamos. Aunque todo es mejorable, creo que tenemos que recordarles a los jóvenes la importancia de esos valores; la tolerancia, la diversidad y formar parte de una ciudadanía educada, que es la responsabilidad que tenemos los docentes. Supongo que para defender todo eso hay que ser un poco idealista, y yo lo soy, pero creo que vale la pena. Por eso me dedico al Derecho Administrativo y a la cooperación para el desarrollo. También en el nacionalismo hay un trasfondo económico, una gran dosis de miedo, cuando la realidad es que esos flujos de población fueron los que crearon Europa. Bueno, en España hay otro nacionalismo con una raíz política. El nacionalismo extremo es un cáncer social.

Teresa Carballeira inicia el curso contenta de reencontrarse con los alumnos y cargada de proyectos. | xoán. a. soler

la familia y la alegría de vivir

el detalle

Aunque por razones profesionales pasa mucho tiempo en Santiago, Teresa Carballeira es ferrolana y ejerce como tal. Allí, en Valdoviño, está su rincón preferido, la playa de Campelo «que he visto pasar de ser un lugar agreste y desconocido a integrarse en el bum turístico y en la red surfera, pero que sigue manteniendo esa belleza natural que también es un reflejo del paso de los años. Es una playa muy acogedora». Pero también le gusta el campo, y de hecho es en el campo donde vive con su familia, con su marido, sus hijas, sus perros, sus gatos... «Tengo mi huerto en el que me gusta pasar el tiempo, en una relación respetuosa con la naturaleza. Es algo muy agradecido y que me compensa de las horas que, por mi trabajo, paso sentada». A la profesora también le gusta pintar, y le apasiona viajar, sea o no por trabajo. Asegura que es una persona como otra cualquiera que le gusta disfrutar de su familia y amigos. «En realidad, lo que a todo el mundo. Y la alegría, que es lo que nos da la vida».

La playa de Campelo, en Ferrol, me acompañó desde mi infancia. La he visto evolucionar a lo largo de los años. Son mis raíces»

«Tenemos becas de movilidad para reforzar los lazos entre el Viejo y el Nuevo Continente»

Para defender los valores que enarbola el Grupo Compostela se han puesto en marcha varias actividades. La más conocida es el Premio Compostela, que reconoce a las figuras destacadas por la defensa de esos valores que representan Europa y el Camino de Santiago.

-El año pasado se premió a Marcelino Oreja. ¿Quién recibirá el premio este año?

-La investigadora y académica María Pilar Alonso, por su contribución a la difusión de los valores del Camino de Santiago como conferenciante y por sus investigaciones sobre el patrimonio cultural. Su candidatura, presentada por la Universidad de Burgos, contó con el apoyo de más de treinta instituciones y universidades.

-¿Qué objetivo persiguen las becas de movilidad que también ofrece el Grupo Compostela?

-Las hay para personal de administración y servicios y para alumnos. Tenemos becas para reforzar los lazos entre el Viejo y el Nuevo Continente, entre Europa y América.

-¿Han puesto en marcha otras iniciativas este año?

-Organizamos una serie de congresos y seminarios en torno al Camino y la cultura en colaboración con la Cátedra del Camino de la USC. La primera colaboración fue el año pasado y resultó muy positiva, así que este año celebraremos otro congreso, el 23 de octubre, coincidiendo con el año del patrimonio cultural europeo e instamos a los conferenciantes y a los alumnos a hacer un tramo del Camino que cada uno analizará partiendo de su disciplina. También hicimos este año, y mi intención es que tenga carácter bianual, unos encuentros internacionales universitarios en torno al Camino y un programa nuevo de movilidad dirigido a profesores, que era el perfil que nos faltaba.

-¿Le espera larga vida al Grupo Compostela?

-El año que viene cumplimos 25 años; el grupo pasó por distintas fases, los últimos años fueron de estabilización y ahora toca la proyección y la visualización. Por eso trato de proyectarlo desde todos los medios; desde el institucional y académico y también desde la comunicación y la imagen, con una renovación de la página web y la creación de Composnet, una red social de carácter profesional.