Punto de fricción
Resolver los problemas de la logística y de las entregas es uno de los retos sobre la mesa, sobre todo, para las cadenas tradicionales. De ahí, los últimos pactos firmados. De la Rica cita tres ejemplos: Mercadona apuesta por sus plataformas de preparación de pedidos; Bonpreu, cadena de alimentación catalana, ha llegado a un acuerdo con el británico Ocado como socio tecnológico y la multinacional estadounidense Walmart ha sellado una alianza con Microsoft para desarrollar tecnología que elimine los cajeros. En lo electrónico, «también hay que mejorar las aplicaciones. No tener que perder tiempo eligiendo entre todo el stock del súper en línea», indica Valls, de SuperLab.
Pero no solo cuenta lo digital. La salud, la localidad y la sostenibilidad también importan. La venta de productos orgánicos y frescos en grandes superficies crece. Un 4 % este año en Reino Unido. So.bio, cadena francesa de tiendas ecológicas, es propiedad ya de Carrefour. Las grandes superficies se apuntan a lo biosaludable, como en su día se hicieron un hueco con la venta de productos frescos, antes exclusivos de mercados y plazas. «Las tiendas tienen que ser más atractivas y experimentales», cree Pep Valls. El truco estará siempre en conquistar el estómago del cliente.