Marfrío hace de Marín su eje logístico de túnidos a granel

Marcos Gago Otero
Marcos Gago REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

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La empresa ha adaptado su nave priorizando la cadena de frío y la eficiencia

02 sep 2018 . Actualizado a las 05:11 h.

El puerto de Marín ha entrado en el ciclo comercial de túnidos a granel de la mano de Marfrío y sus socios de Atunlo con la puesta en marcha de unas instalaciones que convertirán a la rada pontevedresa en un centro logístico de distribución de esta mercancía para el norte de España. El proyecto está ya en marcha. En Marín se han empezado a recibir las primeras mercancías transportadas en contenedores y está previsto que los primeros mercantes recalen en otoño.

El director general de Marfrío, Santiago Montejo, explicó que se han adaptado las instalaciones de la fábrica marinense para dar cabida a este nuevo tráfico, con una serie de características que la hacen singular y competitiva. «Hemos adaptado y diversificado unas instalaciones para descargar a pie de muelle director a frigorífico, donde la descarga y la clasificación se hace directamente en una sala de elaboración y con acceso directo al frigorífico». Con este sistema se aseguran la trazabilidad, la garantía de la cadena de frío y una máxima eficiencia en la gestión y manipulación de la mercancía. Está previsto que puedan recibirse en Marín hasta 17.000 toneladas de túnidos a granel al año y que esta medida también tenga su repercusión en la proyección internacional de la factoría y la creación de empleo.

Singularidades

Marfrío tiene a su disposición un muelle donde puede atracar un mercante de grandes dimensiones -ya lo hace el Igueldo, con 83 metros de eslora y que trae calamar patagónico para la sección contigua del frigorífico-. La descarga de los túnidos se hará directamente de las bodegas de los mercantes a los camiones que están a pie del muelle y que solo tienen que cruzarlo para encauzar su mercancía a la bocas de la fábrica de Marfrío situados a escasos metros del punto de atraque. Una vez allí, los operarios los sacan del vehículo para su clasificación en sala y posterior depósito temporal en el almacén anexo, donde se guardará, sin romper la cadena de frío, hasta su transporte a las fábricas donde se transformará el producto.

Santiago Montejo señala también que en este almacén, con capacidad para 2.500 toneladas, se depositan los túnidos en contenedores movidos por un novedoso sistema de patines y que se disponen a nueve alturas. Esta última medida también es otra faceta innovadora, porque no existe un depósito a nueve alturas de esta clase de mercancías en ningún otro puerto próximo, según explicó el director general del frigorífico marinense.

Para la puesta en marcha de este proyecto, Marfrío ha hecho un gran esfuerzo inversor, en una apuesta clara por Galicia para la ejecución de un proyecto único y que contribuye a situar a Marín en el mapa de esta clase de mercancía en la Península Ibérica. Precisamente la Central Lomera Portuguesa, ubicada en el municipio luso de Vilanova da Cerveira, es otro gran proyecto impulsado de forma conjunta por Marfrío y Atunlo y que tendrá su arranque industrial en la primera quincena de octubre. Esta es una fábrica que producirá para los mercados ibérico y europeo y que recibirá buena parte de la mercancía que se descargue en Marín.