Rebasada Apple, quien mira ahora por el retrovisor el avance de Huawei es Samsung, que ve amenazado el liderazgo alcanzado en el segundo trimestre del año. Entre abril y junio, la firma surcoreana despachó 71,5 millones de teléfonos móviles, lo que supone un claro retroceso (superior al 10 %) respecto al mismo período del año anterior, en el que estuvo a punto de alcanzar la barrera de los 80 millones de unidades. Y es que las ventas de los nuevos S9 y S9+, lanzados a principios de año, fueron inferiores a lo esperado, apunta IDC para explicar esta tendencia. La caída se traduce en dos puntos menos de cuota de mercado, con un 20,9 % de las ventas globales, lo que le da todavía un margen de cinco puntos frente a su nuevo gran competidor.
Xiaomi también se dispara
Pero el lobo ha olido sangre y ya ha anunciado que no va a aflojar. El responsable de la división de Consumo de Huawei, Richard Yu, aseguró la semana pasada que el objetivo del grupo es ser líder mundial en smartphones en el cuarto trimestre del año que viene, con una cuota de mercado superior al 20 %.