Los autónomos, ante otra revolución: ¿cotizarán por sus ingresos reales?

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

El Gobierno, e incluso la patronal, abogan por que aporten en función de lo que facturan, pero desde el colectivo lo rechazan, aduciendo que supondría pagar más

15 jul 2018 . Actualizado a las 04:45 h.

Si el Gobierno es capaz de estirar la legislatura y sacar adelante su agenda política (pese a la enrevesada aritmética a la que se enfrenta en el Congreso), los cambios en las cotizaciones sociales podrían no afectar solo a los asalariados. Y es que la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, anunció hace unas semanas, su intención de que los trabajadores por cuenta propia empiecen a tributar a la Seguridad Social de acuerdo a sus ingresos reales. «Lo suyo sería que hubiese un acuerdo en virtud del cual, al igual que los trabajadores por cuenta ajena pagan en función de una serie de tramos de cotización según sus salarios reales, también los autónomos pudieran cotizar en función de los salarios reales», planteó durante un curso de verano organizado por ATA, la principal asociación de autónomos del país.

«No es razonable que un autónomo que tenga unos ingresos en un mes de 150 euros tenga que pagar una cuota de 300 euros», argumentó la ministra para defender la propuesta, que pasaría por establecer una serie de tramos para adecuar mejor los pagos a la situación de cada trabajador, que los abonos se hagan trimestralmente (en vez de mes a mes) e incluso que puedan regularizarse a lo largo del año, para evitar perjuicios en los meses más flojos de actividad.

Pero, pese a poner el foco en los autónomos con rentas más bajas, la propia Valerio reconoció que son más los trabajadores por cuenta propia que «están infracotizando» que los que aportan por encima de sus posibilidades. «Tres de cada cuatro autónomos» están pagando hoy a la Seguridad Social «por debajo de sus ingresos», concretó Valerio.

Por ese motivo, la propuesta no gusta en el colectivo, que se opone mayoritariamente a cotizar en función de sus ingresos reales, pese a que luego las pensiones de jubilación que reciben los autónomos son sensiblemente más bajas que las de los asalariados. Según un barómetro elaborado por ATA a partir de 1.600 encuestas, que se publicó el pasado jueves, el 62,1 % de los trabajadores por cuenta propia son contrarios a que su base de cotización venga determinada por sus ingresos reales, al considerar que ello supondría un aumento de la cuota. En el otro extremo, solo un 22 % se muestran favorables a la propuesta, mientras que el 20 % restante no expresa su opinión. No solo no quieren cotizar de acuerdo a sus ingresos, sino que un tercio de los autónomos aboga por rebajar cotizaciones y un 34 %, por reducir el IVA.

De los más de 3,2 millones de trabajadores por cuenta propia que forman el colectivo, casi dos de cada tres cotizan por la base mínima, un porcentaje que se eleva al 85 % en el caso de los autónomos personas físicas. En la presentación del estudio, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, explicó que su asociación es partidaria de no obligar a los autónomos a cotizar por sus ingresos reales, ya que es un colectivo muy heterogéneo, cuyos ingresos no son fijos, y la obligatoriedad de esta medida podría tener efectos recaudatorios negativos.

Como alternativa, Amor sugiere que se permita que los autónomos con ingresos superiores a su base de cotización puedan hacer aportaciones extraordinarias a la Seguridad Social, que se pagarían «a toro pasado», es decir, una vez conocidos los resultados del negocio. Y reclama una tarifa plana de cotización de 50 euros para los que facturen menos que el salario mínimo.

También advierte a la Administración de la necesidad de «hacer un esfuerzo» en materia de información al colectivo, ya que, asegura, en la Seguridad Social suelen dar de alta a los autónomos directamente con la base mínima, sin informarles de que existen otras opciones. De hecho, apuntó, uno de cada cuatro desconoce que puede cotizar por una cuantía superior.