La revolución tecnológica aterriza en el monte gallego

Laura García del Valle
Laura G. del Valle REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

cedida

La plataforma E-monte facilita a propietarios forestales la venta de madera a más de 80 empresas El mejor postor se decide en una puja «online»

01 jul 2018 . Actualizado a las 05:09 h.

Winston Churchill solía decir que un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad, mientras que un optimista ve la oportunidad en cada dificultad. Siguiendo este axioma, a tenor del proyecto que emprendió hace dos años, el compostelano Víctor Rivas puede atribuirse la cualidad de ser un joven más que optimista. Aún lejos de la treintena, con 26 años, este licenciado en ADE dio un giro a su vida y unió dos ámbitos con aparentemente pocos puntos en común: el tradicional sector forestal gallego y la revolución tecnológica.

La idea, que a priori puede parecer descabellada, sigue la estela de lo que el sector inmobiliario realizó con éxito años atrás. La diferencia radica en que en lugar de poner en contacto a particulares y a empresas para la compra-venta de viviendas, E-monte ejerce de intermediario entre propietarios de parcelas interesados en vender madera y compañías que quieren comprar este producto. Pero la utilidad de esta plataforma va más allá del mero beneficio económico.

«Al plantear el proyecto nos dimos cuenta de que muchos propietarios no sabían qué hacer para acceder al mercado, y por tanto cómo sacarle más rentabilidad a la madera que tienen en su finca. Por otro lado, cada vez más gente vive lejos de las fincas, muchas heredadas, por lo que optamos por facilitar el trabajo. Por eso era importante no solo llevar al mundo digital la comercialización de la madera, que antes se llevaba a cabo por el boca a boca, sino crear una web sencilla que pudiera utilizar cualquier persona». Dicho y hecho. Rivas, que cuenta con la ventaja de que su abuelo tenía una empresa maderera y su padre es agente forestal, sacó adelante junto a sus dos socios una sencilla plataforma en la que el propietario no tiene que hacer más que registrarse e indicar el nombre de la finca y su referencia catastral, la superficie y las especies que tiene la parcela, y señalar de manera aproximada la edad de los árboles. Tan fácil como que es E-monte quien se encarga, una vez dispone de estos datos, de enviar un cartel al particular para que lo coloque de forma visible en la finca y, de este modo, las empresas puedan acudir al terreno sin molestar al propietario.

Un mes y a la puja

Aquí comienza el juego: los potenciales compradores (E-monte cuenta en la actualidad con una cartera de más de 80 compañías) empiezan a pujar por la madera que les interesa y, en el plazo recomendado de un mes, el propietario cierra la venta con el resultado más ventajoso posible.

Pese a que como reconoce el CEO de esta startup, «los principios pintaban bastos y era complicado ver cómo los ingresos no cubrían los gastos», la mente inquieta de los creadores de E-monte siguió haciendo de las suyas. «Realizamos estudios y decidimos crear nuevas herramientas. Por un lado, E-monte Cubicar, que permite al propietario y a la empresa estimar el volumen de madera de un lote de árboles de las principales especies forestales de Galicia, y, por otro, iniciamos vendofinca.es. Con este portal ayudamos a la gente a vender sus fincas. Es una web que tiene especial tirón y, al contrario que E-monte, está abierto para toda España».