El reto de las pymes es digital

Mila Méndez Otero
Mila Méndez REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Ramón Leiro

Solo una de cada cinco pequeñas y medianas empresas tiene un de plan de digitalización; es una evolución natural e inevitable cuya recompensa apunta a una mayor competitividad

07 mar 2019 . Actualizado a las 12:21 h.

Planea sobre las empresas, pero le cuesta aterrizar del todo. Sobre todo, en las de pequeño y mediano tamaño. Es decir, prácticamente todas. En Galicia y en el conjunto del España. El Ministerio de Industria calcula que son el 99 % del total. La digitalización se ha colado en la lista de asignaturas pendientes. Solo un 22 % de las pymes gallegas cuentan con un plan para llevarla acabo, según el Observatorio Vodafone de la Empresa. A través del Igape, la Xunta ha puesto en marcha un paquete de ayudas dotado con 10 millones de euros para la inversión en instalaciones y la formación de equipos. Este año hay cuatro convocatorios abiertas para solicitarlas.

Sin embargo, a los titulares alarmistas les siguen muchos interrogantes, empezando por el principal. ¿Qué es la digitalización? «Debería de ser la incorporación, meditada y planeada, de herramientas digitales en hardware y software al quehacer diario», define el profesor de Económicas en la USC José Raúl Canay. «Son las nuevas oportunidades de estrategia que surgen con las TIC. El cambio no es solo tecnológico, conlleva nuevas aptitudes», añade a la descripción Adriana Dapena, profesora en la facultad de Informática de la UdC y coordinadora de la cátedra Everis de Transformación Dixital. El objetivo, insiste, es «hacer más eficiente el modelo de negocio combinando tecnologías como analítica de datos o computación en la nube».

Otra cuestión es cómo se consigue ser digitales. Canay recalca: «No es una necesidad porque sí, porque se lleva o porque lo subvencionan. Se confunde usar ordenadores o tener presencia en la web con digitalizar». Dapena habla de un «desarrollo disruptivo» cuya implantación debe ser personalizada. Para ello, prosigue, «hay que identificar aquellos procesos que permitan a la empresa transformarse y ser más competitiva. Abarca todas las etapas: producción, nuevos productos, servicios, contabilidad, recursos humanos o márketing».

lA DOBLE BRECHA

«Hay una brecha en el uso de la tecnología entre las grandes empresas y las pymes. Para estas últimas no es fácil asumir el cambio. Sus responsables, en muchos casos, se sienten saturados por el gran número de soluciones existentes que no son capaces de integrar», admite Dapena. El salto imprime temor, sobre todo, entre los empleados. Suena a automatización. «Estamos viviendo una nueva era tecnológica. Las empresas deben ser conscientes de que las TIC son las herramientas fundamentales para adaptarse a un ecosistema del mercado en continuo cambio», tercia sin dar opción a los peros la profesora de Informática.

Digitalizar requiere además una importante inversión en innovación tecnológica. «El tamaño de la pyme gallega - opina José Raúl Canay-, penaliza su capacidad de adaptarse. Demasiadas tareas que abordar por muy poca gente. Por encima, hay una brecha generacional. Muchas están en manos de personas de más de 50 años».

PRIMEROS PASOS

Las pymes que se dedican a la venta de productos fueron de las primeras en comprender los beneficios del mundo en red. Al menos, en una de sus esferas: la captación de clientes. «Hace más de 18 años que iniciamos la incorporación de lo digital en nuestros procesos industriales», recuerda Sandro Portela, CEO y cofundador de Oky, una firma de moda de Vigo. «Desarrollamos herramientas en el terreno digital que pasan por cuestiones de diseño, gestión de producción y comercialización. Tocan todos los departamentos. Analizamos los datos que nos ofrecen las redes sociales y nuestro tráfico web antes de tomar decisiones. Desde entonces, las ventas online crecen. Es muy sencillo. Atender una reclamación de un pedido no entregado a una clienta con Internet. ¡Sencillo y barato!», enfatiza Sandro Portela.

En el caso de Iberomed, con sede en Ponte Caldelas, nacieron como la rama de comercio electrónico de una empresa dedicada a la venta de productos sanitarios. «La gestión de pedidos está totalmente digitalizada. Además, internamente, nos apoyamos en el cloud computing, almacenamiento y gestión en la nube. La facilidad que ofrece permite acceder a los datos desde cualquier lugar y dispositivo, lo que nos permite llegar al cliente de forma mucho más fácil y directa. Y controlar el stock», relata Antonio Giadas, de Iberomed. «Con Google Drive y Data Estudio llevamos a cabo la gestión documental y con Google Analytics segmentamos y gestionamos la información que llega a Iberomed y de esta manera conseguimos entender mejor las preferencias de nuestros usuarios», continúa Giadas.

En la cartera de clientes de Neozink hay desde startups a multinacionales. Trabajan con sectores tan diversos como la banca, la industria, la tecnología, el retail o la alimentación. «El 20 % de la plantilla son ingenieros informáticos», subraya su director ejecutivo, Manuel García. Son especialistas en márketing online, uno de los servicios más demandados y externalizados en la era de la Industria 4.0. «Tiene una complejidad creciente y requiere un elevado grado de profesionalización y especialización técnica. No se trata de estar en la red, sino de estar correctamente», destaca. Con frecuencia, admite, tienen que recurrir a la pedagogía. «Ofrecemos servicios de los cuales los clientes desconocen hasta su existencia».

CAPACIDADES DIGITALES

El titular de Económicas, José Raúl Canay, defiende «la formación por encima de la subvención para comprar equipos». Se paga por un servicio de hosting pero, ¿se sabe exprimir la nube? «Existen servicios realmente útiles de organización que van desde aplicaciones para tratar documentos de forma cooperativa hasta herramientas de gestión empresarial», detalla Dapena. Da igual que la pyme se dedique a procesos artesanos o a la industria primaria. Se trata de un método, de una cultura de trabajo. La cuarta revolución industrial está aquí para todos.

dos estilos. Iberomed (arriba) es la versión e-commerce de una empresa de venta de productos sanitarios. Han digitalizado sus procesos. También en Oky, una firma de moda viguesa fundada en 1986. Abrió su e-shop en el 2012. Las TIC les han descubierto otra forma de trabajar. | ramón leiro, óscar Vázquez

El cambio no es solo tecnológico, conlleva nuevas aptitudes para poder culminar la transformación