«Tenemos que ser cada día mejores que el día anterior»

Xosé Ameixeiras
X. Ameixeiras CARBALLO / LA VOZ

MERCADOS

Ana García

Alberto Encinas Lastra (47 años) comenzó en Calvo en 1999 como controlador de la división de la flota, formada en la actualidad por once buques. En el 2012 se hizo cargo de la dirección general de la división de América. Desde septiembre del 2016 es el responsable de la división Europa, que incluye Centroamérica, Oriente Medio y Asia. Ahora está enfrascado en los pilares que sostendrán el crecimiento de Calvo.

27 may 2018 . Actualizado a las 05:11 h.

Economista formado en la Universidad Autónoma de Madrid, Alberto Encinas ya fue clave en la integración de Gomes da Costa en el Grupo Calvo en el 2007. La compañía viene de 10 años de crecimiento sostenido. En el 2017, un 7,5 %. Ahora está enfrascado en la idea de que Calvo incremente en un tercio su volumen de negocio en tres años.

-¿Cómo piensan lograrlo?

-Acabamos de dar forma, y ya se ha presentado, al primer borrador del Plan Estratégico 2020 para los próximos tres años. Este plan se basa en tres grandes pilares, uno que llamamos crecimiento rentable y sostenible, otro que es la excelencia operacional y, el tercero, la gestión eficiente de personas.

-¿Los puede explicar?

-En cuanto al crecimiento rentable y sostenible queremos aumentar en los principales mercados en los que estamos y una de las grandes palancas va a ser la innovación, que hoy pesa en torno al 4 % en nuestro volumen de ventas, y queremos que en el año 2020 llegue al 10 %. Tenemos recientes lanzamientos que están funcionando muy bien, como el producto ligero, que fue premiado en España como una de las mejores innovaciones en el 2016. Ahora hemos lanzado recientemente una ecolínea, con producto pescado a caña, con ingredientes ecológicos, como el aceite ecológico certificado por Craega, o una línea de ensaladas también ecológicas. Entonces, al final, estamos buscando ese punto de encuentro con los requerimientos del consumidor. Queremos basar esa innovación en cuatro grandes áreas, una que sería la del sabor: la gente quiere comer saludable, pero sin renunciar al gusto de la comida. Luego, la de la salud, con productos como el ligero, con una reducción de grasa garantizada acerca del producto estándar, otros con reducción de sal como ya tenemos en España desde hace tiempo. Y está la ecológica y toda la parte de sostenibilidad, que es algo muy importante para nosotros.

-¿Cómo plantean la excelencia operacional?

- Tenemos un ambicioso plan de inversiones en la fábrica de Carballo, un plan industrial donde estamos invirtiendo 28 millones de euros, enfocados a aumentar la capacidad productiva para estas necesidades crecientes y, también, en mejorar todo lo que es la eficiencia para conseguir ser más efectivos y reducir nuestros costes.

-Ya está en obras.

- Sí, sí. Va a ser una fábrica puntera. Ya está en plena fase de movimiento de líneas y en plena implantación de nuevos equipos. Unido a todo ello estamos implantando una nueva metodología, que hemos llamado Calvo Excellent System, basada en la mejora continua. Pretendemos que la empresa esté orientada al 100 % a la mejora continua. Hay un acompañamiento diario de indicadores, todo basado en la tecnología del In manufacturing, que implementaron los japoneses en la automoción: tenían la obligación permanentemente de reducir costes porque, al final, los clientes quieren cada vez más un producto de mayor calidad y más barato. Tenemos que entrar en esa dinámica. Empezamos por el área industrial, pero ahora es una ola que está entrando en todos los departamentos. Al final creemos que la mejora continua tiene que formar parte de nuestro día a día. Tenemos que ser cada día mejores que el día anterior. Y luego lo que sería la tercera pata, que sería la gestión eficiente de personas. Nada de esto podría llevarse adelante sin la colaboración del equipo. Tenemos más de 5.300 personas y tenemos que conseguir alinear a todo el mundo y que todos tengan claro a dónde queremos llegar y cómo queremos ir. Lógicamente, todo ese proceso de innovación incluye la preparación de la gente para las nuevas tecnologías, una actualización de competencias. Creo que es bueno dar un mayor nivel de cualificación a los trabajadores.

-Crecimiento no quiere decir, entonces, que vayan adquirir nuevas empresas.

- En este plan estratégico que estamos trabajando solo contemplamos el crecimiento orgánico, solo con lo que tenemos. Es verdad que en este plan hay un crecimiento importante en Brasil, que hasta el 2015 fue uno de los importantes motores del grupo y estamos apostando porque los próximos años retome la senda del crecimiento.

-¿En qué medida afectó allí la crisis política y económica?

-En cualquier caso, nosotros trabajamos con productos básicos. Como en todas las empresas, y las de consumo no son una excepción, nadie está exento de estar influenciado en su negocio por la evolución del ciclo económico de un país.

«Tenemos un plan industrial con una inversión de 28 millones, enfocado a mejorar la eficiencia»

«Queremos seguir apostando por la innovación como uno de los pilares del crecimiento»

Alberto Encinas apuesta por la innovación y la gestión eficiente de las personas como palanca de crecimiento. | ana garcía

«La fábrica de conservas de Carballo será una referencia a nivel mundial»

Alberto Encinas afirma con rotundidad que la factoría de Carballo se convertirá en un modelo para todo el sector: «Incluso será una fábrica de referencia a nivel mundial. Estamos haciendo innovaciones que, realmente, marcarán un antes y un después, una apuesta decidida por hacer de Calvo y Carballo un área de excelencia de producción de conservas».

-¿Qué fue lo más determinante en el crecimiento del 7,5 % del año pasado?

-Tuvimos un muy buen año en España, donde conseguimos crecer muy por encima del mercado. De hecho, reforzamos nuestra posición de liderazgo y, además, podemos celebrar el crecimiento del segmento de atún en aceite de oliva. Hemos sabido cambiar nuestro enfoque y nuestra actividad promocional direccionándola hacia ese segmento que tenía unas tasas de crecimiento mayor. La compañía ha conseguido también el liderazgo en el segmento del aceite de oliva, como ya lo tenía en el aceite vegetal. En el aspecto internacional, también ha tenido un desempeño muy bueno de todos aquellos países en los que estamos presentes. Operamos con oficinas propias en España, Italia, Brasil, Argentina, Costa Rica, El Salvador y Guatemala. En el resto de países trabajamos con distribuidores. Y ese área ha crecido de manera importante en el 2017. Hemos tenido en buen desempeño en Eslovaquia, República Checa y Finlandia, así como en el Medio Oriente. Tenemos ahora una operación en China, donde hemos empezado a desarrollar hace unos tres años la marca Calvo. Hay un reparto de muchas palancas que acaban contribuyendo a los resultados.

-¿Qué importancia tiene para ustedes la marca blanca?

- Es una producción testimonial. Calvo sigue fiel a sus principios, es una empresa marquista. Nos debemos a nuestras marcas y, como tal, uno de los pilares para nosotros es la innovación y la comunicación. Ahora bien, lógicamente, hay mercados en los que la marca blanca tiene una presencia importante y hay un consumidor que específicamente demanda este producto. Por lo tanto, permanecer fuera de esa realidad tampoco tiene sentido. Eso no quiere decir que renunciemos a nuestra esencia de empresa marquista y, lógicamente, nuestro esfuerzo y dedicación va a seguir enfocada al desarrollo de nuestras marcas.