«¿Arte caro? Tenemos obras de 90 euros hasta 18.000»

Gladys Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

cedida

22 abr 2018 . Actualizado a las 04:45 h.

Lucía y María sonríen pasado un año de la inauguración de su galería en la compostelana Rúa do Vilar. Esta periodista con alma de artista y esta experta en Derecho Empresarial saben que dieron un salto mortal. «Podemos decir ya que nos reafirmamos en que el público responde de forma positiva a las ofertas de tipo cultural. Nosotras lo notamos, en público y en ventas». Ubicadas en un local con solera en el mundo del arte, la antigua Espacio48, y con nombre de cuento de Granell, planifican su programación a dos años vista, con exposiciones que cambian cada cinco semanas. La realidad que viven ha arrasado las previsiones de su estudio de mercado. «Somos las primeras sorprendidas. Nos lo planteamos como un negocio a medio/largo plazo, pero nuestras ventas ya superan nuestras expectativas». En esta galería de arte contemporáneo hay obras desde 90 euros a 18.000, así que María y Lucía argumentan con facilidad «que el arte no es caro». «Las galerías se adaptan a la realidad socioeconómica. El pago a plazos es clave». También la colaboración dentro del sector. «Se multiplican los resultados. Hemos participado en la iniciativa PASEARTE. Todas las galerías de Santiago intervinimos en un centenar de escaparates. El impacto ha sido muy positivo», aseguran ambas socias, de 36 años.

Creen que el sello gallego de sus artistas ayuda en cuanto a ventas, pero no les eligen por su procedencia. Estos días su galería luce Agua, Tierra y Fuego y pronto sorprenderán con un artista desconocido en Galicia que creen que tendrá una gran repercusión. «De nuestra mano se han iniciado varios artistas y eso es una satisfacción. El talento de todos le da sentido a esto; también el comprador ocasional. Esta industria está infravalorada. La cultura en general, y el arte contemporáneo en concreto, generan una gran riqueza. Aquí las galerías son una parte esencial del tejido de la ciudad».

En un año han superado sus expectativas de ventas y se han integrado en el «tejido» que han creado las galerías de Compostela