Egasen fabricará en Galicia maquinaria que hoy importa

Marcos Gago Otero
Marcos Gago PONTEVEDRA / LA VOZ

MERCADOS

RAMON LEIRO

La firma pontevedresa producirá reductores industriales que compra en China y Turquía; construirá para ello una nueva planta en Ponte Caldelas

11 mar 2018 . Actualizado a las 04:59 h.

Con cerca de 30 años de vida, la empresa pontevedresa Egasen, con base en el polígono de O Campiño, aspira a conquistar el mercado de los reductores industriales en fábricas de América y la UE. En la actualidad, ya dispone de una base de comercialización en España y Portugal. Para conseguir ese salto al otro lado del Atlántico, así como a países tan exigentes como Francia o Italia, Egasen construirá una planta de 1.500 metros cuadrados en el parque empresarial de A Reigosa (Ponte Caldelas), que prevé inaugurar a finales de este año. Las ventajas de esta iniciativa incluyen una producción personalizada y adaptada a las necesidades de cada cliente, con un sello europeo y la completa supervisión del control de calidad de sus productos. Y es que no es lo mismo utilizar en una fábrica un aparato fabricado en Galicia, que en China o Turquía, países desde donde los comercializadores españoles se ven obligados a importar estas máquinas ante la falta de oferta interna en la Península. La propuesta se limita a los reductores, los motores seguirán importándose.

Los reductores industriales son elementos de transmisión de potencia y funcionan con un motor eléctrico, reduciendo la velocidad y aumentando el par, la fuerza de salida de cintas transportadoras en factorías, bajando la velocidad de la maquinaria, por citar un ejemplo. También tienen encaje en este sector los molinetes de anclas en el ámbito naval.

El gerente de Egasen, Juan José Barreiro, explica de forma muy gráfica en qué consiste este producto. Cumple la misma función que una caja de cambios en un coche. «Cuando conduces no vas siempre a 120 o a 40 kilómetros por hora, lo haces según la carretera y vas cambiando de marcha para adecuar el motor a la velocidad. Los reductores industriales hacen lo mismo, pero en vez de en coches, en fábricas», resalta.

En la actualidad, en la nave de O Campiño los operarios reciben las piezas que componen los reductores desde distintos lugares del mundo. Allí los ensamblan y adaptan para su posterior distribución a sus clientes. No tienen control permanente sobre la calidad, ni sobre los tiempos de suministro, porque se producen fuera.

Con la nueva fábrica, se agilizará el proceso. Barreiro hace mucho énfasis en que sus clientes tendrán más garantías de calidad porque se supervisará todo en Ponte Caldelas. Un sello de calidad de la UE es mucho más exigente y aporta una mayor seguridad a los compradores. «Queremos pasar de un producto muy estandarizado y poco flexible, a hacer algo más flexible, dándole un soporte de ingeniería al cliente, unos plazos de entrega prácticamente inmediatos y, sobre todo, que podemos escoger muchas especificaciones más allá del producto estándar como valor añadido», recalca. Este último factor es una seguridad para los compradores y también para la firma pontevedresa. Así se ahorran muchos potenciales quebraderos de cabeza.

servicio b2b

Egasen dispone de un servicio B2B, una aplicación de intranet que cumple la función de página segura a nivel interno y a donde accede cada cliente para ver, de forma personalizada, sus precios, pedidos y estado de sus encargos. Es un área que ganará más peso en el futuro.