Defiende el papel de los profesionales de la ingeniería para el desarrollo de la economía gallega, una misión que, sostiene, ha de pasar de forma inexorable por una apuesta decidida por la implantación de industrias competitivas por su valor innovador y tecnológico, no por su oferta de precios
18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El decano del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Galicia (ICOIIG), Oriol Sarmiento, es desde el pasado mes de enero el nuevo presidente del Consello Galego de Enxeñerías (CGES), una entidad que agrupa a los ocho colegios profesionales de ingeniería de la comunidad. Sarmiento es además ingeniero industrial de la empresa Elinsa y editor de la revista de energía Dínamo Técnica.
-¿Qué objetivo tiene este Consello que une a las ingenierías superiores?
-Pues tiene la vocación de ser una voz única de los ingenieros gallegos ante la Administración pública y la sociedad en general. Quiere ser también el medio para la colaboración y la búsqueda de sinergias entre las diferentes ramas de la ingeniería. Me gustaría reconocer el papel que ha tenido el anterior presidente, Ricardo Babío, liderando la creación de este consello y el de todos los demás decanos, por su voluntad de crear un proyecto común que nos una.
-¿A quién representa el CGES?
-Esta entidad representa a más de 5.000 profesionales de alta formación y calificación, con un importante prestigio a nivel internacional. Son ingenieros Industriales, de Caminos, Agrónomos, de Telecomunicaciones, Navales, Montes, Minas y de ICAI.
-¿Qué papel tienen los colegios profesionales hoy en día?
-Los colegios profesionales son entidades de derecho público. Si no existiesen, la Administración u otra entidad tendrían que hacer su labor. Es importante el papel que tienen en cuanto al visado profesional, ya que es la garantía que se le da a la sociedad de que un proyecto reúne una serie de condiciones. Además, defienden cada profesión en función de sus atribuciones, establecidas por la legislación. Hoy en día aportan mucho más que eso, son puntos de encuentro para el networking, la formación o la búsqueda de empleo.
-¿Cómo afronta su presidencia?
-Me gustaría reforzar la comunicación sobre el papel de los ingenieros en la sociedad gallega e incrementar la colaboración y el conocimiento entre los ingenieros de las diferentes ramas. De alguna manera, compartir los puntos de encuentro que comentaba anteriormente.
-¿Qué papel tiene este colectivo en la sociedad?
-Los ingenieros gallegos tienen un papel fundamental en nuestra economía. Tanto por su desempeño técnico como gerencial, son imprescindibles para el buen funcionamiento y crecimiento de las empresas gallegas. Es uno de los grandes argumentos que tiene Galicia para la atracción de nuevas inversiones. Por ejemplo, en la transformación digital que estamos viviendo, el papel de los ingenieros es absolutamente clave.
-¿Hay demanda de ingenieros?
-Venimos de unos años difíciles con sectores casi paralizados y algunas ramas de la ingeniería lo han notado más que otras. Según se está reactivando la economía, en los últimos meses se nota una mayor demanda de ingenieros por parte de las empresas. Es posible que en muy poco tiempo se encuentren con problemas para contratar. Hay menos matriculados en las carreras técnicas y algunos ingenieros se han ido fuera de Galicia.
-¿Se dan las condiciones para que estos ingenieros vuelvan?
-Ojalá que sí. En general, es necesario que se mejoren las condiciones y no me refiero solo al salario, sino también al reconocimiento y el rol desempeñado en la empresa. Es muy importante que las empresas gallegas capten y retengan este talento y que nuestras universidades formen ingenieros para el crecimiento de Galicia y no de otros países.
-¿Cómo ve el futuro de la industria en Galicia?
-A principios de esta década Europa fijó unos objetivos para que la industria supusiera más de un 20 % del PIB de sus países miembros. Se apuesta por ello porque es un sector que genera empleo estable y de calidad y en general exportador. No alcanzaremos esa cifra en el 2020, como estaba marcado, pero creo que hay que seguir apostando por ello. La industria gallega debe ser absolutamente respetuosa con el medio ambiente y tiene que competir por ser tecnológica e innovadora y no por precio. Estamos en una época de cambio, en plena digitalización y tránsito a la llamada industria 4.0, con la implantación de nuevas tecnologías como la robótica colaborativa, la impresión aditiva, realidad virtual...
-¿Qué medidas se pueden tomar para incrementar el peso del sector industrial?
-Es necesario que exista un consenso y se haga un esfuerzo muy grande para promover y atraer inversiones industriales a Galicia. Tenemos unos profesionales excelentes, no solamente los ingenieros, y este es un gran argumento pero no es suficiente. Por ejemplo, es necesario crear un marco estable de precios competitivos de energía o mejorar las comunicaciones. De nada sirve tener tres aeropuertos si hay una oferta de vuelos que es insuficiente, con pocos destinos, poca frecuencia a ciudades importantes y precios a veces excesivos.
«En los últimos meses estamos percibiendo una mayor demanda de ingenieros por parte de las empresas»