«Somos artesanos con un formato de empresa». Con esas palabras define Luis González Bahamonde la compañía que creó hace tres décadas. Durante esos treinta años han recorrido un largo camino en el que también han hallado obstáculos, pero han sabido superarlos manteniendo el empleo y la inversión.
-¿Cómo han superado los tiempos en los que la economía no iba bien?
- Hemos apostado por ser muy proactivos para mantener el empleo y la inversión. Hemos diversificado la actividad para ofrecer otras cosas. Además de la realización de joyas de forma artesanal, lo que empezamos a hacer son cursos para otros artesanos en hacer prototipos o en diseño en 3D.
-Fueron los primeros en usar la impresora 3D en joyería en Galicia. ¿No?
-Hace unos 11 años que incorporamos ese software. Por eso hemos podido formar a empresas de Galicia y fuera en diseño 3D. Continuamos haciéndolo.
-También dieron impulso a la internacionalización. Creo que sus joyas pueden comprarse en más de 20 estados.
-Acudir a ferias por ahí fuera da mucho impulso. También hemos mejorado mucho la web. Tenemos una tienda online para profesionales, que son nuestro principal mercado, pero cualquiera puede encargar una joya por esa vía. Es perfecto porque el boca a boca hace que haya gente que pregunta por nuestros productos. La calidad de nuestras piezas nos avala. De hecho, estamos a la altura de cualquier empresa del ramo que pueda haber en el extranjero.