Menos coches, más matriculaciones

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

PEPA LOSADA

La digitalización y el transporte compartido cambiarán drásticamente el sector del automóvil, según un estudio de PwC; haremos más kilómetros y los vehículos se renovarán más a menudo

18 feb 2018 . Actualizado a las 04:59 h.

El coche eléctrico, el autónomo, el vehículo compartido y la conectividad son ya una realidad dentro del sector automovilístico, en unos casos al alcance de todos los conductores y en otros en fase de experimentación. Es un panorama completamente nuevo, que no existía hace una década y que va a cambiar completamente el modo en que nos movemos y repercutirá en la forma en que la industria afronta sus retos.

Un informe de PwC hecho público recientemente vaticina que el impacto del transporte compartido y del desarrollo tecnológico habrá cambiado el mercado de la automoción drásticamente para el 2030. En Europa se espera que el parque de vehículos se reduzca un 25 % -de 280 millones a 200 millones de unidades- y en Estados Unidos un 22 % -de 270 a 212 millones de coches- en doce años. Estos son algunos de los datos más relevantes del estudio Eascy: las cinco dimensiones que transformarán el sector de Automoción.

La combinación de las cinco grandes tendencias -la consolidación del modelo de transporte compartido y la irrupción del coche autónomo, eléctrico, conectado y donde los modelos se actualizarán anualmente- va a dar lugar a escenarios que, en algunas ocasiones, parecerán contradictorios. Así, el uso mucho más intensivo de los vehículos y una reducción sustancial de su vida media harán que el stock de automóviles se reduzca en algunos mercados (Europa y EE.UU.) y, al mismo tiempo, crezca sustancialmente el número de matriculaciones.

En concreto, en Europa se estima que la cifra de matriculaciones podría crecer un 34 % hasta el 2030, de 18 a 24 millones de unidades. Y en EE.UU., un 20 %, hasta los 21,6 millones de vehículos. En China, dada su particular situación de mercado con un importante aumento de la población y en pleno proceso de urbanización, sí se prevé un incremento tanto de las matriculaciones -un 30 % más, hasta los 35 millones- como del parque de vehículos, que alcanzará los 275 millones de coches.

La explicación

¿Cómo se entiende esta paradoja? La respuesta hay que buscarla en el aumento de la población y una mayor demanda de servicios de movilidad, que van a provocar un aumento de los kilómetros recorridos por persona y año. En el 2030 crecerán en todas las áreas geográficas: un 23 % en Europa, un 24 % en Estados Unidos y un 183 % en China, según PwC.

Los futuros coches, especialmente aquellos que tengan capacidad de circular de forma autónoma y los que se utilizan para el transporte compartido, serán usados de forma mucho más intensiva que los que conducimos hoy en día. El número de kilómetros al año en coche crecerá radicalmente -en Europa se estima que se pase de 3,7 a 4,2 billones de kilómetros en la fecha de referencia del estudio- y, como consecuencia, necesitarán ser sustituidos con mucha mayor frecuencia.

Según Manuel Díaz, socio responsable del sector de automoción en PwC, «en el futuro todos los agentes del sector deberán afrontar un profundo período de transformación y, por ejemplo, no podrán centrar sus modelos de negocio solo en los procesos de producción y venta y tendrán que orientarlos también hacia los distintos tipos de usos y a todo el ciclo de vida del coche».

Si analizamos cada una de esas tendencias que van a modificar el sector en la próxima década, vemos que el 95 % de los coches nuevos que se matriculen en el 2030 serán eléctricos (55 %) o híbridos (40 %). Sin embargo, todavía una mayoría del stock de automóviles, en torno al 80 %, seguirá siendo de combustión, aunque este modelo irá desapareciendo progresivamente. El informe señala, además, que la transición hacia un mercado de movilidad libre de emisiones será imposible sin la electrificación del parque móvil que, además, se alimentaría de fuentes de energía renovables.

De esas cinco grandes tendencias, la del vehículo plenamente autónomo será la que más tarde en hacerse realidad. Se prevé que hacia 2022-2023 salgan al mercado los primeros vehículos con un nivel 4 de automatización -el nivel 5 marca la conducción totalmente autónoma- y que en el 2030 todavía entre el 85 % y el 90 % de los coches sean conducidos por personas. No obstante, la velocidad del cambio dependerá no solo del desarrollo tecnológico, sino también de la capacidad que tengamos de dotarnos de una regulación.

La apuesta por el uso del vehículo en lugar de por la propiedad es algo que empieza a hacerse patente. Una vez se despejen las dificultades técnicas y las incertidumbres desde el punto de vista regulatorio, los kilómetros de transporte compartido crecerán sustancialmente. En la actualidad, menos del 1 % de los trayectos en coche en Europa se corresponden con servicios de este tipo, pero a finales de la próxima década podría subir hasta el 35 % en Europa, un 34 % en EE.UU. y un 46 % en China.

La conectividad en tres ámbitos -entre los vehículos, con las redes e infraestructuras de transporte y entre los ocupantes de los coches y el mundo exterior- permitirá trabajar, navegar por Internet y tener acceso a todo tipo de servicios multimedia durante los trayectos.