«Pili Carrera es una compañía 100 % familiar»

Mila Méndez Otero
M. Méndez REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Pili Carrera

La firma se ha convertido en un referente internacional de moda infantil

22 ene 2018 . Actualizado a las 12:00 h.

En una parcela de Mos se diseñan y fabrican las prendas que lucen los vástagos de la realeza europea. Amelie, Ariadna y Alexia, hijas de los monarcas de Holanda, vistieron de la firma en la coronación de sus padres. También a la pequeña Estelle, primogénita de la heredera al trono de Suecia, le compran ropa de la marca gallega. Lo mismo que a Isabella de Dinamarca o las infantas Leonor y Sofía. El terreno donde se creó la fábrica sigue siendo hoy, 55 años después, el centro de trabajo de Salomé Carrera, hija de Pilar Rodríguez y Bienvenido Carrera.

De la primera tienda en Vigo ya ha llovido, pero la heredera confiesa que se sigue emocionando cuando descubre un local con su nombre en el extranjero. «Estamos presentes en 15 países con 60 establecimientos monomarca. Nuestras colecciones se venden en centros como Neiman Marcus, en Estados Unidos, o Harvey Nichols, en Londres. En el sector del comercio electrónico ya operamos desde el 2014 vendiendo online para España y ahora también para Portugal. El objetivo es hacerlo para toda Europa», apunta a modo de balance Salomé, diseñadora y directora general desde el 2015.

Lo cierto es que son un referente internacional en moda infantil. No solo por la predilección que le muestran los aspirantes a los tronos del continente. «Es un orgullo que las familias reales escojan nuestros diseños para vestir a sus hijos, pero aquí no se hace distinción de ningún tipo», subraya la actual responsable de la marca. Una empresa que, en un mundo tan cambiante como el de la ropa, sigue siendo «una compañía 100 % familiar, sin ninguna aportación de capital externo».

El salto de madre a hija, valora, no fue traumático. «Cuando era pequeña me encantaba venir aquí después del colegio y rodearme de hilos y telas. Pienso que nuestra vida sin esto no tendría sentido». Cuando arrancaron en la década de los 60 solo confeccionaban prendas de punto para bebés. «Con el paso de los años -explica Salomé Carrera-, hemos ido incorporando colecciones completas de punto y tela hasta la talla 16, además de avances tecnológicos en el proceso de producción. Un ejemplo son las prendas integrales, sin costuras». Sobre el carácter familiar de la sociedad, opina: «Hay una implicación emocional muy importante. Mi padre y mi madre siempre me han transmitido que hay que cuidar la empresa, porque somos los que somos gracias a Pili Carrera».

Una pregunta inevitable, más aún en su sector, es la hipotética deslocalización. «No tenemos previsto deslocalizar ninguno de nuestros procesos, tampoco la producción, a otros países de mano de obra barata. Nuestras colecciones se distinguen por su nivel de diseño y calidad. Nuestros clientes quiere ver el made in Spain». ¿Y cómo se puede sobrevivir en un universo así de feroz y competitivo? «Lo importante es tener un buen modelo de gestión -considera Salomé-, basado en la productividad sin tiempos muertos».

La marca creada en Mos en 1963 es un referente de la moda infantil y favorita entre la realeza europea