La gran factura del cambio climático

Adriana Rey NUEVA YORK / LA VOZ

MERCADOS

Carlo Allegri

Las pérdidas por los 16 desastres naturales que asolaron Estados Unidos el año pasado se dispararon hasta los 306.000 millones de dólares, un nuevo récord histórico y todo un aviso a navegantes

21 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un total de 306.000 millones de dólares (255.700 millones de euros). Esta es la cifra a la que ascienden las pérdidas que ha registrado el Gobierno de Estados Unidos por culpa de los desastres naturales sufridos a lo largo del 2017, según la Agencia Nacional de Océanos y Atmósfera estadounidense (NOAA, por sus siglas en inglés), que depende del Departamento de Comercio. Se trata de una cantidad que marca un nuevo récord histórico, consecuencia directa de 16 fenómenos meteorológicos que durante meses causaron estragos en buena parte del país. El anterior, del 2005, estaba en 215.000 millones de dólares, tras el paso de los huracanes Katrina, Wilma y Rita.

Las consecuencias del cambio climático fueron notorias el año pasado. Los incendios forestales en California o los huracanes Irma, Harvey y María, que arrasaron buena parte del sur de EE.UU. y el Caribe, dejaron un rastro de destrucción sin precedentes. Es más, varias zonas de Puerto Rico todavía siguen sin electricidad después de cuatro meses. Este huracán, así como el Irma, acarrearon unos daños totales de 90.000 y 50.000 millones de dólares respectivamente, unas cifras que en el caso del María podrían incrementarse por la dificultad de las labores de reconstrucción de la isla tras el paso de este monstruo de categoría 5 (la mayor en la escala de Saffir-Simpson), que dejó rachas de viento de más de 300 kilómetros por hora.

Pero si hubo un huracán devastador para el país, ese fue Harvey. Su paso por Texas a finales de agosto causó las peores inundaciones jamás registradas no solo en la ciudad de Houston, sino en la historia de Estados Unidos. Así, las pérdidas provocadas por este fenómeno natural alcanzan ya los 125.000 millones de dólares hasta la fecha, solo superadas por el ciclón Katrina. El monstruo ciclónico que durante días asoló el sur del país se cobró además 90 de los 362 fallecidos por dichos desastres a lo largo del pasado año.

En el caso de los incendios del mes de diciembre en la costa oeste, motivaron daños por valor de 18.000 millones de dólares. «El 2017 será recordado como un año de extremos en EE.UU., ya que inundaciones, tornados, huracanes, sequías, incendios y heladas se cobraron cientos de vidas y dificultades económicas para la nación», apunta la NOAA, tras señalar que desde 1980, el país se ha enfrentado a 219 desastres naturales que superan un billón y medio de dólares en pérdidas.

Pese a las dudas que el propio Gobierno de Donald Trump ha mostrado al respecto del cambio climático, la NOAA destaca sus riesgos y advierte de que el 2017 se convirtió en el tercer año más cálido desde 1894 (ejercicio en el que comenzaron a recoger datos), con temperaturas anuales de 12,6 grados Celsius, 2,6 grados más que la media registrada en el siglo XX.

A pesar de las evidencias que decenas de expertos le han presentado, el presidente de EE.UU. honró una de sus promesas de campaña y sacó al país del acuerdo climático de París el pasado mes de junio, porque aseguró que el pacto ponía en «permanente desventaja» a la economía y a los trabajadores estadounidenses, al penalizar a las industrias del gas o del carbón, cuya producción Trump ha prometido incrementar. No obstante, recientemente el republicano ha dejado la puerta abierta a una posible vuelta al pacto global para combatir el cambio climático, condicionada por otro acuerdo enteramente nuevo, «mejor y más justo», en palabras del propio magnate.