«A veces los negocios funcionan por gravedad, la supresión de las primas nos llevó a América latina»

Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

MERCADOS

Ana Garcia

14 ene 2018 . Actualizado a las 04:44 h.

Pablo Echegaray Busto (Carballo, 1962) se define como emprendedor. Apenas había cruzado la barrera de la treintena cuando se decidió a embarcar en un proyecto, que ahora es una referencia en el sector de los montajes eléctricos. Dice que Garaysa surgió de una actividad que conoce desde que se incorporó al mercado laboral.

-La empresa nació en Malpica, pero se trasladó a Carballo.

-Sí, habían transcurrido unos cuatro años y decidimos venir para Carballo porque empezaron los desplazamientos asiduos en coche, en avión... Y queríamos ampliar. De ahí que comprásemos una nave en Bértoa, hace 18 años.

-¿Qué tiene Bértoa como polígono?

-Muchas ventajas. Proveedores muy cerca, sobre todo cuando queremos abordar proyectos internacionales. Soy de los que procura, en la medida de lo posible, generar carga de trabajo en la zona.

-Explique cómo se puede pasar de un ámbito tan local de actividad a hacerlo en el extranjero.

-A veces los negocios funcionan por gravedad. El recorte de las primas provocó que muchos proyectos que se iban a ejecutar quedasen en stand by. Pero a la vez supuso un trasvase de las inversiones hacia el exterior, sobre todo América Latina. Una parte de nuestros clientes cruzaron el charco y nosotros con ellos.

-¿Cómo les afectó la supresión de las primas a las renovables?

-No nos afectó mucho por suerte porque tenemos una empresa consolidada y con capacidad de crecimiento. Teníamos y tenemos una cartera de clientes estables y nunca estuvimos tan expuestos al sector de la construcción.

-¿Cómo respiran ahora las renovables?

-Se están reactivando muchos proyectos, que estaban parados, como en la Costa da Morte. De alguna forma, la supresión de las primas se vio recompensada con el repunte del precio de la energía.

Echegaray Busto tiene 55 años.