Mundos a la medida para enfrentarse a grandes miedos

María Viñas Sanmartín
María Viñas REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

Ramón Leiro

Tecnología para curar: presumen de ella estos tres jóvenes pontevedreses, responsables de un «software» para gafas de realidad virtual que permite a profesionales de la salud mental tratar las fobias de sus pacientes

14 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pánico, taquicardias, sudores fríos. Falta de aire, temblores, incluso rigidez. Así reacciona el cuerpo de aquellos que padecen alguna fobia, un trastorno de salud emocional caracterizado por el rechazo y el miedo intenso y desproporcionado a algo concreto. Aparece súbitamente, veloz, incapaz de ser controlado por quien lo sufre. La solución: identificar qué provoca tal enfermizo e irracional terror, relajarse y enfrentarse a él. Y qué mejor manera de hacerlo que cambiando, literalmente, la forma de verlo.

De este planteamiento nace a mediados del 2016 en Pontevedra PsicoVR, un software para gafas de realidad virtual destinado al tratamiento psicológico de fobias, estrés o pánico. ¿Cómo? Exponiendo a sus usuarios a sus respectivos miedos en un contexto seguro y controlado, pudiendo hacerlo además en un grado superior al que sería posible en vivo. La idea de aplicar esta tecnología al tratamiento psicológico fue fruto de la casualidad, reconoce Lucía Maneiro, una de sus responsables. «El hijo de uno de los miembros de nuestro equipo sufría de un miedo atroz cada vez que se le acercaba un perro -recuerda-. Y un día, mientras nuestro responsable de tecnología utilizaba las gafas de realidad virtual para disfrutar de un conocido juego protagonizado por un erizo, nos fijamos en sus reacciones con el animal y empezamos a investigar». Comprobaron entonces que ya desde la década de los 90 los entornos alternativos generados mediante tecnología informática y la ciencia que estudia los procesos mentales eran grandes aliados. A la hora de abordar un problema, la realidad virtual es una herramienta más que útil, considera Maneiro, «imprescindible». «Con unas simples gafas, el paciente se sumerge en un entorno artificial en el que se enfrenta a sus temores de forma progresiva: por una parte se expone a su fobia, incluso a fobias que de otro modo le resultaría imposible encarar, y al tratarse de un entorno no real, aunque sí realista, este acercamiento es muy controlado». Ofrece además esta inmersión un ambiente íntimo y, más importante todavía, un tratamiento que puede ajustarse a medida. «Permite regular la exposición del paciente en función de sus niveles de ansiedad y también graduar los estímulos e intensidad de la exposición -explica Lucía-. En el caso de que la situación se vuelva intolerable, la persona puede salir de ella de inmediato y regresar a ella cuando lo desee o cuando el psicólogo lo estime necesario».

PsicoVR ya suscita interés en Latinoamérica y está preparando su incursión en el mercado portugués. | Ramón Leiro

Terapias para los 25 temores más comunes, con varios escenarios distintos cada uno

Los planes de PsicoVR son ambiciosos: tras haber participado en dos aceleradoras, encarrilan ahora su fase de comercialización con clientes ya en su ciudad natal, A Coruña y Barcelona. Pretenden ofrecer con su particular plataforma online -que además de recrear escenarios, parametriza estímulos y genera informes detallados- terapias para 25 fobias, las más comunes. Por ahora, han desarrollado experiencias para tres de ellas: glosofobia o miedo a hablar en público, cinofobia o miedo a los perros y agorafobia o miedo a situaciones públicas y embarazosas. Trabajan en estos momentos en otras dos más: claustrofobia y acrofobia o miedo a las alturas. «El pánico a volar y a conducir serán los próximos», anticipa Maneiro. ¿Y cómo funciona en la práctica? «Imaginemos que un paciente con glosofobia acude a la consulta de un psicólogo para que lo trate con nuestra herramienta. El profesional podrá elegir entre tres escenarios de distinta dificultad y, dentro de ellos, ir incluyendo una serie de estímulos que aumentarán la complejidad. Por ejemplo, un escenario de un auditorio: puede arrancar sin público, después meter a dos personas, después a diez y hasta 200 para que el paciente se vaya habituando poco a poco». «No vamos a centrarnos únicamente en fobias -avanza-. Hay muchas otras patologías, como el TDAH o el alzhéimer, en las que la realidad virtual mejoraría la vida de los pacientes».

250 fobias documentadas: estas son las 10 mas habituales

1 ARACNOFOBIA. Con una incidencia del 33 % de la población, el miedo a las arañas es la fobia más frecuente y la más extendida en cuanto a animales. En los casos más serios, el pánico puede ser detonado incluso al ver la fotografía de este artrópodo.

2 AEROFOBIA. El pánico a volar se asocia, principalmente, al miedo a tener un accidente a bordo de un avión. En algunas personas los primeros síntomas aparecen incluso semanas antes de embarcar en una aeronave y hay quienes son incapaces de soportar siquiera un trayecto breve. Uno de cada tres viajeros padece esta fobia.

3 CLAUSTROFOBIA. Sensación de angustia y ansiedad en lugares cerrados, como ascensores, centros comerciales, auditorios, medios de transporte -especialmente subterráneos- o atascos. El individuo comienza a agobiarse cuando es consciente de que no puede salir del lugar en el que se encuentra.

4 TRIPANOFOBIA. Miedo a las agujas u otros objetos que puedan cortar o pinchar, no solo a sentirlos en la piel, directamente a verlos. También conocida como aicmofobia, supone para aquellos que la sufren un enorme obstáculo a la hora de enfrentarse a las inyecciones y, por tanto, un riesgo grande para su salud. Muy relacionada con la hematofobia o miedo a la sangre.

5 ACROFOBIA. Temor patológico a las alturas: a practicar deportes extremos, a subirse a lugares elevados, asomarse a ventanas y balcones, precipicios e incluso a las caídas. Suele manifestarse con vértigo, alteración del equilibrio y movimientos rotatorios.

6 AGORAFOBIA. Pavor a los espacios abiertos o públicos en los que pueden producirse aglomeraciones de gente, dificultando al individuo la fuga en caso de que fuese necesaria. Las situaciones más comunes incluyen estar solo en casa, en una multitud o esperar en una fila; cruzar un puente o viajar en coche, autobús, tren o avión. El agobio llega cuando la persona se da cuenta de que no puede recibir ayuda si sufre una crisis de pánico.

7 CINOFOBIA. Miedo desmedido por los perros o por las enfermedades que estos puedan transmitir. Suele asociarse a vivencias traumáticas pasadas con este tipo de animales y puede darse hacia todos los perros o solo hacia ciertas razas, colores o tamaños.

8 ASTRAFOBIA. También conocida como astrapofobia, brontofobia, ceraunofobia o tonitrofobia, es el pánico a ser alcanzado por un rayo. También el miedo que provocan en algunas personas solamente los truenos.

9 EMETOFOBIA. Persistente, anormal e injustificado miedo al vómito, o a vomitar. Los que la padecen no solo sienten terror ante la propia náusea, también ante las de los demás, a estar cerca de alguien que pueda vomitar. Es posible incluso que dejen de comer por ello.

10 NECROFOBIA. Terror hacia la muerte, los muertos y las cosas muertas. También se conoce como tanatofobia, que implica el miedo a la propia muerte.