Con más de cuarenta años de experiencia, Subita ha logrado hacerse un nombre en el sector; estaciones termales como Arnoia, Cuntis, Laias, Lobios, Montemayor o Puente Viesgo tienen su firma ourensana
10 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Si hay alguien que haya vivido en primera persona el bum del termalismo en Galicia, ese es José Manuel González. En 1974, y tras una corta pero intensa experiencia laboral en empresas como Isolux, decidió montar en Ourense su propio negocio y centrarse en la fabricación y venta de piscinas. Así surgió Subita, que desde entonces ha sido parte fundamental en el nacimiento de muchos balnearios dentro y fuera de Galicia, además de acometer proyectos para hoteles y para clientes particulares. «Fue muy importante para mí el hecho de que mi mujer tuviese una tía viviendo en Suiza. Íbamos en coche allí a menudo y yo, que estaba interesado en el tema del agua y ya había empezado a hacer alguna piscina, comencé a ir a ferias especializadas y me hice socio de la asociación internacional de construcciones deportivas y piscinas. Descubrí un mundo de instalaciones espectaculares, técnicamente muy complejas... me pareció algo apasionante», cuenta.
Una clínica de rehabilitación de la mutua naviera, en Vigo, fue uno de sus primeros trabajos, al que más tarde seguirían los balnearios de la Fundación San Rosendo, hoy Grupo Caldaria, el de Cuntis, Liérganes, Puente Viesgo...
Al tiempo, Subita comenzó a fabricar sillones calientes, una innovación que importó de un hotel de Austria en el que los vio por primera vez, en uno de sus viajes. «Una cosa era verlos y otra hacerlos aquí», asegura, explicando que «dimos un salto cualitativo y pasamos de comprar a fabricar. Los diseñábamos aquí en escayola y luego los fabricábamos. Fue una idea que tuvo mucho éxito porque el relax tiene una enorme importancia después de cualquier tratamiento».
Mil proyectos privados
Un pequeño equipo de personas en la fábrica de Ourense ha sido suficiente para afrontar el día a día de la empresa, que complementa su negocio con proveedores especializados, gallegos siempre que se pueda. «Los sillones los diseñamos y fabricamos nosotros aquí, con nuestro propio equipo, pero luego tenemos un proveedor que nos hace los temas de acero inoxidable, otro que nos suministra los productos realizados en poliéster, otro para pedidos más especiales... por esa vía hemos fabricado muchas cosas». Balnearios y hoteles son los principales clientes de la empresa, que además ha hecho piscinas para instituciones públicas y acometido más de mil proyectos privados.
Un macroproyecto termolúdico en la isla de La Palma, el último reto para la veterana firma
El equipamiento de un macroproyecto termolúdico que se construirá en la isla canaria de La Palma es el nuevo proyecto que tiene entre manos José Manuel González. El Cabildo quiere recuperar en el municipio de Fuencaliente, en una zona volcánica, unas antiguas surgencias de agua termal que llevan años ocultas bajo la lava. Allí se construirá un gran balneario diseñado por el arquitecto Federico Soriano, quien ha escogido al gerente de Subita para dar contenido a una construcción de plantas escalonadas que se integrará a la perfección en una zona enclavada en un parque natural. Serán más de dos mil metros cuadrados de superficie en una isla con numerosas restricciones para la construcción, debido a su singularidad.
Dieciocho piscinas
Pese a todo, González ya tiene claro lo que quiere hacer. Así, en la instalación se compaginarán los tratamientos de agua termal con los de agua de mar, tanto en frío como en caliente, pero también, aprovechando la presencia en el lugar de unas salinas, se utilizará este recurso para los tratamientos, ya que tiene propiedades que benefician al sistema respiratorio y a la piel. Habrá unas dieciocho piscinas y doce habitaciones para quienes necesiten más de un día para los tratamientos. Se baraja también hacer unas charcas públicas, al estilo de las ourensanas, pero eso aún está por determinar.
