El motor gallego vuelve a rugir a la velocidad de 500.000 coches al año

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso VIGO / LA VOZ

MERCADOS

JUAN SALGADO

El sector toma impulso para afrontar dos macrolanzamientos de PSA exclusivos y de ámbito mundial con un margen de dos años; el grupo francés y su red de 114 proveedores gallegos calientan motores para pulverizar cifras de producción, ventas y empleo en el horizonte 2020

26 nov 2017 . Actualizado a las 15:34 h.

De las líneas de montaje de la planta del grupo PSA en Vigo (antigua Peugeot Citroën) sale un vehículo cada 59 segundos. Según el ajuste del plan de trabajo, la media de producción está en 1.800 unidades al día. Parecen muchos, pero la capacidad instalada permite activar un ritmo frenético hasta llegar a los 600.000 coches al año. Es una cifra nunca alcanzada, pero no imposible, porque el motor de Galicia afronta uno de sus mejores momentos, con previsiones de actividad para el año que viene que rozan ya ese umbral.

No es solo PSA. Cada día entran en la factoría viguesa 7.000.000 de piezas suministradas por más de 300 proveedores de todo el mundo, 114 de ellos gallegos. Este trasiego es imprescindible -fabricar un coche requiere entre 70.000 y 90.000 piezas distintas-, para evitar el almacenaje de componentes que harían inviable una planta que apenas ocupa 600.000 metros.

En Galicia, Citroën fue el origen de un sector que hoy es referente en el mundo por competitividad, pero también por los elevados estándares de calidad.

Todo comenzó hace 59 años, con la constitución de Citroën Hispania, con un capital social de 100 millones de las viejas pesetas. Hoy es la factoría más grande del grupo PSA en Europa, factura por encima de los 6.000 millones de euros y es uno de los pilares básicos de la economía gallega, con el 30 % de las exportaciones de la comunidad.

A lo largo de todo este tiempo, el sector, con PSA al frente, ha puesto la marca gallega a los más de 13 millones de vehículos fabricados, un hito alcanzado este año.

Ha habido años buenos y años no tan buenos. Pero lo que está por venir parece que es lo mejor.

estatus de líder

Los planes de producción confirmados por el presidente del grupo, el portugués Carlos Tavares, hasta al menos el 2028 otorgan a la planta gallega un estatus de liderazgo en Europa, que se confirma con los dos nuevos programas industriales adjudicados , y el desvío de la gama de coches económicos a la nueva fábrica que PSA está construyendo en Kenitra (Marruecos).

El primer lanzamiento está en el horno: son los ya conocidos vehículos comerciales de las marcas Peugeot, Citroën y Opel, que se comenzarán a comercializar a principios del 2018, en sustitución de los actuales modelos Berlingo, Partner y Combo.

El montaje de las primeras unidades completas de las futuras furgonetas, las denominadas preseries, se iniciaron en el segundo trimestre del 2017, justo 21 años después de que la llegada al mercado de los modelos Berlingo y Partner, que siguen siendo el buque insignia de la planta ya que representan en torno al 55 % de la producción total. El objetivo de la multinacional francesa es alcanzar un volumen de fabricación de la nueva gama de comerciales de 250.000 unidades al final del 2018.

El segundo gran hito llegará en el 2020 con la producción de la nueva generación del pequeño todocamino Peugeot 2008, también en versión eléctrica. La multinacional confirmaba hace unos días que la factoría gallega se encargará de este proyecto que, en su actual versión, se viene fabricando en la planta francesa de Mulhouse, que a partir del 2010 pasará a especializarse en berlinas.

Con estos dos programas, la planta gallega de PSA alcanzará fácilmente los 500.000 vehículos fabricados en el 2018 y, en función de la acogida que estos nuevos modelos tengan en el mercado, podría alcanzar su máxima capacidad productiva en el 2020.

más empleos

A mayor producción, mayor empleo. Será en enero del 2018 cuando el triple nuevo modelo entre en la fase de producción en cadena para que la plantilla de la factoría gallega gane un volumen más importante de efectivos. ¿Cuántos? La multinacional no da cifras y se limita a decir que «dependerá del éxito del lanzamiento». Pero las previsiones hacen prever un buen número de nuevos contratos.

La planta viguesa de PSA cerrará el 2017 con cerca de 6.000 trabajadores. Su récord está en los más de 10.000 efectivos que llegó a tener en nómina en el 2007.

Hay calidad, cantidad y mucha innovación. Desde que Carlos Tavares está al frente de PSA (febrero del 2014), la multinacional francesa se ha propuesto enarbolar la bandera de la innovación en Europa, y en muchos aspectos lo está consiguiendo, con el apoyo de la automoción gallega.

Al empeño en el vehículo autónomo, que desde que salió de Vigo hace más de un año, ya ha recorrido más de 125.000 kilómetros sin manos al volante, o en la electrificación de toda la gama, con las furgonetas gallegas Berlingo y Partner al frente, suma ahora otra meta: la de llevar la revolución a sus fábricas.

La planta de Vigo y sus proveedores son también pioneros en la implantación de robots colaborativos o en la logística inteligente.