Los zuecos de diseño hechos en Vila de Cruces se vuelven flexibles

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

MERCADOS

miguel souto

Una pieza de goma permite que la suela se doble; las innovadoras creaciones de Elena Ferro calzan novias, modelos de pasarela y viajan por el mundo

01 oct 2017 . Actualizado a las 05:03 h.

A Elena Ferro el oficio de zoqueira le viene de familia. El primero fue su abuelo Perfecto, que con trece años empezó el aprendizaje. Se lo transmitió a su hijo Alfonso y este a su vez a su hija Elena, que creció en el taller de Merza, en Vila de Cruces, rodeada de maderas, cuero y herramientas. Hoy, gran parte de la familia trabaja en el taller y los E-Ferro se han convertido en el calzado de moda. Cada par se realiza a mano, como manda la tradición, y con el mimo de siempre, pero los tiempos cambian y desde que Elena los viste de colores, ya se han subido a las pasarelas, calzado a novias y son un complemento codiciado.

Esta temporada dio un paso más y creó los zuecos flexibles cumpliendo así una demanda de los clientes. Fueron seis años de investigación para garantizar la máxima comodidad y, algo que preocupaba especialmente a esta artesana, que fuesen totalmente impermeables. Y eso en un clima tan lluvioso como el gallego supone conseguir el más alto estándar de calidad.

La magia la obra una pieza de goma que une las dos de madera que forman la suela y que es lo que permite que se doble. Elena Ferro explica que «o inverno pasado xa os puidemos sacar porque xa estaban listos pero quixemos probalos máis porque a maneira de ver o resultado é co uso». Los testó, explica, «un grupo de xente da nosa confianza».

Y ahora, pasadas todas las pruebas, llegan al público.

En el taller de Merza y en su tienda de A Coruña, en Rego da Auga 4, apunta, «temos uns modelos de proba, pero ao igual que calquera outra peza pódese pedir de encarga». Se puede elegir modelo y número, del 34 al 46. «Polo de agora -señala- temos de home e de muller de tacón normal e si vai ben os faremos tamén de tacón medio» y luego seguirán con los de niño, que cada vez tienen más demanda.

Este verano fue el tercero que del taller salieron ya sandalias que se doblan, pero no es hasta ahora que la flexibilidad llega a los zuecos. Con las sandalias, indica Elena Ferro, era más sencillo pero en el zueco había que conseguir que fuese estanco y que pese a la unión no se colara ni una gota de agua. La cola, dice, fue crucial. Se necesitaba una extremadamente resistente capaz de soportar bien el uso teniendo en cuenta que «é algo que está en constante movemento». Una de las diferencias con los modelos tradicionales es que en los flexibles todos los zuecos llevan una plantilla interior de cuero «para que o pé non note esa xunta». Una plantilla que en los modelos tradicionales es opcional. La elaboración de los zuecos flexibles es más laboriosa y eso se traslada al coste. Son, apunta Ferro, unos treinta euros más caros que los de suela normal.

El lema de Elena Ferro es «ir mellorando sempre» y ese es el espíritu de sus creaciones. El diseño tampoco deja de evolucionar y juega con los colores, los tipos de pieles y la madera. Los animal print con piel de cebra son ya un must, igual que el zueco rojo, que es el «zoco estrela», bicolores, monocolores... Color en el cuero y también en la madera. Para esta temporada, explica, «estamos usando uns tintes novos en tonos pastel que son diferentes e máis suaves».

Sus creaciones desfilaron ya en la Valencia Fashion Week y en las pasarelas de París o Barcelona y están presentes en las ferias de artesanía de todo el mundo. La última en Londres de la mano de Artesanía de Galicia y en portadas como la última de The Ecologist. Pero el espíritu creativo de Elena Ferro no tiene freno. A zuecos y sandalias se suman carteras, llaveros y algunos bolsos. En el 2013 realizó un máster en Ubrique organizado por Loewe. Uniendo zueco y petaca de tabaco nació un bolso con fondo de madera alargado, rígido negro y gris degradado que levantó pasiones.

| M. Souto