Septiembre es el mes del año en el que más servicios de Internet y televisión se contratan en España; el inicio de las clases y de la temporada de fútbol son los principales motivos
03 sep 2017 . Actualizado a las 04:59 h.Con la llegada de septiembre las telecos sacan la artillería pesada. Se frotan las manos. A la vista están los meses más importantes para el sector en España. El inicio del mes se ha convertido en el pistoletazo de salida de una interesante carrera de ofertas y promociones que tiene a los servicios de banda ancha y de televisión -claves para el crecimiento de estas empresas- como principales afectados.
Desde hace unos años, las operadoras han observado que el final del verano y la vuelta a la rutina es el momento del año en el que se concentran la mayor parte de las contrataciones de este tipo de servicios. Y los números asientan la teoría.
Según los datos que maneja la Comisión Nacional de los Mercados y Competencia (CNMC), en el año 2016, el mercado de banda ancha fija creció en unas 106.000 líneas en septiembre y en 83.000 nuevas líneas en octubre. Un año antes las cifras eran bastante semejantes, con 90.000 líneas en septiembre y 86.000 en octubre. En el 2014, el número de septiembre se quedaba en las 102.000 y el de octubre en 100.000.
Este espectacular incremento no viene determinado por la casualidad. Hay varios factores que convierten el final del período estival en la época favorita de las familias para contratar este tipo de servicios. El inicio de la temporada de fútbol, por ejemplo, es uno de ellos. El deporte estrella en España arrastra a muchas familias. Los consumidores buscan ofertas de paquetes que incluyan, además de Internet y teléfono, la emisión de los partidos más jugosos de las competiciones futbolísticas. A sabiendas de que aquí está escondida una de las fórmulas de la gallina de los huevos de oro, las telecos aprovechan septiembre para lanzar los combos que impulsen la contratación con jugosas ofertas de este tipo de servicios.
Pero sin duda uno de los factores que más impulsan los grandes meses de las operadoras es el inicio del curso escolar. Familias que deciden ayudar a los más pequeños en sus estudios poniendo acceso a la red o universitarios que inician una nueva vida en pisos de alquiler y contratan líneas para utilizar únicamente durante los meses que dure el curso son los principales perfiles de contrataciones.
Más no siempre es mejor
La adquisición de paquetes con «todo incluido» en el mundo de las telecos debe de estudiarse en profundidad antes de lanzarse a la contratación. Las tentadoras ofertas que presentan las operadoras -con un gran número de gigas, servicios de televisión con cientos de canales, y líneas de móvil con muchas posibilidades- no siempre se ajustan a las necesidades de los consumidores, que muchas veces estiran el bolsillo demasiado para comprar un producto que no aprovechan todo lo que deberían.
La Organización de Consumidores y Usuarios alerta: más no siempre significa mejor. «Todos estos servicios más completos e intensivos llevan parejo un incremento considerable de los precios. El paquete más caro llega hasta los 200 euros mensuales», explican los expertos de la asociación, que además añaden que no todos los usuarios tienen las mismas necesidades y no a todo el mundo le compensa pagar más por mejoras que a muchos resultan irrelevantes.
Tras sacar la calculadora, los de la OCU observaron que la contratación únicamente de aquello que se ajustaba a nuestras necesidades tenía una interesante traducción para la economía familiar a final de mes. Según sus estimaciones, y dependiendo de cada caso, los consumidores podían ahorrarse entre 15 y 20 euros con respecto al presupuesto que estaban dedicando hasta ahora a esa partida. Parece poco dinero, pero estamos hablando de entre 180 y 240 euros a final de año.
La OCU recomienda no contratar los paquetes más caros y analizar cuáles son nuestras necesidades