El directivo de la eléctrica aboga por la innovación y la estandarización para la mejorar competitiva en el sector.
11 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Como director de Operaciones Offshore de Iberdrola, Álvaro Martínez es testigo del crecimiento exponencial de este mercado, en el que la eléctrica está actuando como tractora de pequeñas industria gallegas, agrupadas en torno a las obras adjudicadas a Navantia y Windar Renovables.
-¿Qué peso tiene la eólica marina en Iberdrola?
-Es una de las principales áreas de crecimiento de la compañía. Se trata de un sector con buenas perspectivas, porque pensamos que va a haber una posibilidad de reducir los costes de manera significativa, por lo que vamos a conseguir que sea una tecnología competitiva. Permite inyectar en la redes gran cantidad de energía de origen renovable, que es uno de los objetivos fundamentales de la empresa.
-¿Perseguir la reducción de costes está marcando la evolución del sector?
-Conseguimos ser más eficientes en la línea en la que vamos desarrollando nuevos proyectos y lo conseguimos por dos motivos: la evolución tecnológica, que consigue aumentar la fiabilidad y el rendimiento de las máquinas, y por otro, el crecimiento en tamaño de los aerogeneradores. El parque de East Anglia One, que es el que se está empezando a fabricar ahora, llevará máquinas de siete megavatios. El tamaño de los aerogeneradores permite reducir significativamente los costes de generación.
-¿Se vislumbra el techo de potencia de los molinos?
-Todavía no hemos visto cuál es el límite. Estamos ya fabricando máquinas de siete megavatios y la industria está hablando de diez, doce y quince megavatios.
-¿Qué otros retos tiene que afrontar el sector?
-Hay dos líneas: una es la innovación, el desarrollo de nuevas tecnologías, y por supuesto conseguir una estandarización de la fabricación de los componentes. Es algo que estamos viendo con los nuevos fabricantes y suministradores que se están incorporando al sector, que en la medida en la que van conociendo la forma de hacer las cosas, ellos mismos van estandarizando e introduciendo mejoras que redunda en todo el coste de la energía.
-Galicia está entre sus suministradores de referencia. ¿Qué demandas le plantean?
-Una de las ventajas de la industria offshore es que los componentes se pueden transportar, aunque sean muy pesados. Necesitamos que sea competitiva y que aporte valor al proyecto de Iberdrola. En este sentido, contamos con todos los suministradores y buscamos gente de confianza, que aporte conocimiento y que nos acompañe en este reto que tenemos de reducir costes y de mejorar la eficiencia de los proyectos. En la medida que respondan a todas esas demandas, estaremos encantados de que nos acompañen a los distintos países en los que estamos trabajando.
-¿Perciben la evolución de la industria gallega desde el primer contrato de Wikinger?
-Los contratos que hemos tenido con Navantia en el proyecto de Wikinger fueron una apuesta, porque era la primera vez que entraba en este sector. La experiencia ha sido positiva y eso ha cristalizado en nuevos contratos. Es el resultado de una colaboración satisfactoria. Esperemos que en East Anglia Navantia vuelva a dar la talla como lo ha hecho en Wikinger.
Álvaro Martínez, en el parque Wikinger que Iberdrola pondrá en marcha este año en el Mar Báltico. | b.c.