Incoga, la constructora que innovó tras la tempestad

Luisa López REDACCIÓN / LA VOZ

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La empresa coruñesa ha desarrollado una metodología de trabajo que permite, entre otras cosas, respetar escrupulosamente plazos y presupuestos

04 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

De la crisis que azotó la economía en el 2008 se podrían hacer numerosos análisis. Por ejemplo, el de las empresas que se sintieron derrotadas y el de las que, aún cayendo en picado, decidieron mirar de frente a la tormenta y capear el temporal apostando por la innovación. Esos aires renovados son los que llevaron a la coruñesa Incoga a convertirse en una constructora inteligente. Dicen sus directivos que, en su caso, una de las claves fue «afianzarse en la gestión del conocimiento y el desarrollo tecnológico».

Y así lo hicieron: desarrollar un método smart building (construcción inteligente) y «trabajar en forma de industria 4.0. En Incoga hemos reinventado la construcción para hacer de este sector una industria que aporte más a la sociedad». Para ello, la compañía, que tiene más de 30 años de trayectoria, puso en marcha un método de trabajo único y diferencial, convirtiéndose en una referencia internacional -opera en 14 países- al servicio de las grandes empresas de retail a nivel mundial. «Es el corazón de nuestro modo de trabajo y la fuente de cómo hemos convertido la construcción en una actividad sin incertidumbres y eficiente». La filosofía lean constrution, cuentan los promotores, les permite «acabar con las sorpresas». «Estas herramientas y este modo de trabajar nos permiten asegurar a nuestros clientes que no tardarán ni un día más del plazo de obra máximo establecido y que no gastarán ni un euro más del precio fijado», añade uno de los directivos de Incoga.

La empresa, que cerró el 2016 con 51 millones de euros de facturación, está especializada en cuatro segmentos: retail, industria, hábitat y servicios públicos. Entre sus grandes proyectos destacan el Casino Gran Vía de Madrid, el restaurante del hotel Four Seasons de Casablanca, diversas tiendas de Caramelo y Levi’s y otros grandes operadores del sector y centros sanitarios como los Hospitales HM. Sus promotores reconocen que el camino no ha sido fácil hasta llegar al momento actual, en el que se han convertido en el espejo en el que se miran muchas empresas de su sector. Trabajar para los grandes les ha permitido crecer con esta nueva metodología empresarial. «Llevamos cinco años en crecimiento orgánico, y los objetivos del 2017 persiguen seguir en esta tónica. Además, estamos acercándonos más aún a nuestros clientes abriendo delegaciones en las principales ciudades. En el 2017 hemos abierto ya nuestra delegación de Madrid y de Barcelona, también en México DF y el año pasado abrimos en París», explican.

Cuando se les pregunta por un proyecto especial se hace el silencio. «Ha habido muchos, hemos tenido la oportunidad de abrir tiendas en las calles más importantes de Europa, también la oportunidad de trabajar para el tejido industrial gallego ejecutando naves industriales, o proyectos de servicio público importantísimos en toda España, recuperar patrimonio histórico en toda Europa, y crear hogares singulares para muchas familias», comentan. ¿Sus objetivos para el 2017? Lo tienen claro: seguir trabajando y afianzando el desarrollo del conocimiento vinculado al método de trabajo smart building como un valor añadido en las obras y una garantía para los clientes en los 14 países en los que operan.