La empresa que gestiona la recogida y traslado de los restos urbanos hasta la planta cercedense apuesta por el ferrocarril por su menor carga contaminante
14 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta la planta de Sogama llegan cada año casi 800.000 toneladas de basura. De ellas, son puestas en valor a través de diferentes medios casi 600.000. Semejante volumen de residuos requiere de una logística de Champions League. Por eso, la concesionaria del servicio de recogida, transporte y traslado de estos restos ha diseñado un ambicioso plan que implica una inversión de 15 millones de euros hasta el 2026.
Para empezar, la unión temporal de empresas (UTE) integrada por Renfe, Copasa y Logirail, bajo el nombre conjunto de UTE Ecocargo, coordina un transporte por carretera y ferrocarril en la que la máxima es ofrecer un servicio basado en «la eficiencia y la sostenibilidad», señalan desde la compañía.
El transporte de residuos urbanos busca ser lo más amable posible con el entorno, por lo que la adjudicataria mima hasta el más mínimo detalle. Una de las premisas básicas es su apuesta por el tren, lo que implica una gran inversión en medios para aumentar la capacidad de recepción de Sogama y facilitar y potenciar las estaciones de donde salen los trenes. En concreto, cada semana llegan hasta la terminal cerdedense seis convoyes procedentes de Guixar-Vigo, tres de Taboadela (Ourense) y otros tres procedentes de Lugo. En total, unas 9.000 toneladas de residuos urbanos semanales. Desde que Ecocargo se hizo cargo de la gestión de este servicio de recogida y traslado, un total de 696 trenes, con capacidad para 28 contenedores cada uno, hicieron parada en Sogama, con una tasa de ocupación media del 99,5 %, lo que representa todo un récord para este medio de transporte. Hasta hace un par de años suponía únicamente el 25 % del total de movimiento de basura, que en la actualidad supone el 44 % y con un horizonte de dos años de alcanzar el 55 %. Esta preferencia de Ecocargo por este medio radica en la prioridad por reducir la carga contaminante (emisiones de CO2 a la atmósfera), los ruidos y las molestias que genera el tráfico rodado. Aun así, el transporte por carretera soporta gran parte de la carga de trabajo. Desde que comenzó el servicio, el 1 de marzo del 2016, se han realizado hasta la fecha 38.501 viajes por viales. En esta cifra se suman los realizados desde las 37 plantas de transferencia repartidas por toda Galicia a las diferentes estaciones de ferrocarril, así como los recorridos directos realizados desde estos puntos de recogida hasta la planta de Sogama.
La generación de basura en la comunidad gallega tiene un componente muy estacional, llegando a duplicarse en algunos puntos por su enorme atractivo turístico (Val Miñor o Sanxenxo son dos buenos ejemplos) o por el incremento poblacional, como sucede en numerosos puntos de la provincia de Ourense, con el regreso por vacaciones de miles de emigrantes a sus lugares de origen. Por eso, tener una previsión fiable sobre la fluctuación por días festivos, puentes y festejos locales se convierte en una prioridad para Ecocargo con la finalidad de ofrecer un servicio óptimo a los 294 concellos y 2.260.000 gallegos incluidos en el plan de transporte de restos urbanos a Sogama.
De hecho, entre las estadísticas que manejan en Ecocargo hay un dato ciertamente relevante: cada gallego genera, por término medio, en torno a 311 kilos de basura al año. Es decir, casi un kilo al día. Casi nada para los tiempos que corren.
Inversión millonaria en mejorar la red ferroviaria y en el mantenimiento de las terminales
En Ecocargo tuvieron claro desde el primer momento que el futuro del transporte de la basura pasa por mejorar el sistema ferroviario. Por eso han impulsado un ambicioso plan inversor, que incluye un aumento de la red ferroviaria que enlaza con Sogama, nuevos procesos de lavado de los contenedores y mejores sistemas de reparación y mantenimiento de las estaciones de salida.
De forma paralela, la concesionaria ha llevado a cabo mejoras tecnológicas «para mantener los estándares de calidad en el servicio» con la implementación de aplicaciones de uso y diseño propios, sistemas de navegación por satélite y herramientas de gestión de flotas similares a las empleadas por las grandes compañías de transporte.
En este sentido, hay que tener en cuenta la importancia de la coordinación en el transporte intermodal para cumplir con los objetivos fijados. Por eso la concesionaria efectuó inversiones para evitar imprevistos no deseados como las inclemencias climatológicas similares a las sufridas en el mes de febrero. «Los trenes y camiones adscritos a la UTE han conseguido evitar estos problemas, como los temporales de hace dos meses, que obligaron a parar todo el transporte ferroviario de Galicia menos el de Ecocargo», señalaron desde la adjudicataria, en donde dejaron claro que este servicio «no se detiene en todo el año, a excepción del 25 de diciembre y 1 de enero».