Las revelaciones de la red de periodismo de investigación EIC a partir del material aportado por Football Leaks le ha dado sin embargo estos días una nueva vuelta de tuerca a este sainete. Y ha sido así porque las luces apuntan ahora a la otra gran estrella del fútbol mundial, Cristiano Ronaldo, y al más poderoso de los agentes, Jorge Mendes. Este habría creado a través de sus asesores una red de firmas offshore en paraísos fiscales con la cual articular esa «disimulación fiscal» de la que se habla estos días. Empresas fantasma en las Islas Vírgenes y Panamá que explotarían los polémicos derechos de imagen del astro portugués, pero también de Jose Mourinho, Pepe o Coentrao, otros de los representados del inefable Mendes.
Las acusaciones contra CR7 son sin duda un órdago, porque la comparativa con su némesis argentina arroja algún dato inquietante. A Messi lo condenaron a 21 meses de cárcel por evadir 4,1 millones a Hacienda procedentes de los 10,1 millones de euros percibidos por los derechos de imagen de los ejercicios 2007, 2008 y 2009. El caso es que las cantidades vinculadas con Cristiano son exorbitantes. Sostiene el diario alemán Der Spiegel que la estrella lusa habría «disimulado 150 millones de euros en paraísos fiscales apoyándose en un sistema elaborado por Jorge Mendes».