El 80 % de los féretros que exporta España salen de Ourense

MERCADOS

La empresa Ataúdes Gallego es un referente en el sector. Su innovación ha conquistado a clientes de países como Chile, Perú o Guinea

15 may 2016 . Actualizado a las 11:11 h.

El negocio funerario español tiene un referente en la provincia de Ourense. En el municipio de Piñor, una tierra con mucha tradición en la fabricación de ataúdes, afronta el siglo XXI con su negocio en plena expansión la empresa Ataúdes Gallego. Fundado en 1975 por José Gallego, el negocio sobrevivió a la dástrica reducción de pedidos que se registró a nivel nacional al comienzo de la crisis económica apostando por buscar nuevos mercados fuera de España. Fruto de todo el trabajo realizado no solo para modernizar las instalaciones sino para acomodarse a las necesidades de los clientes, en estos momentos exportan el 80 % de todos los ataúdes que salen de España rumbo a distintos países del mundo. Chile, Perú, Panamá, Guinea Ecuatorial, México o Sudáfrica se encuentran entre las regiones en las que ha conseguido clientes esta empresa, que ahora dirigen los hijos del fundador, los hermanos Víctor, Eduardo y Manuel Gallego. «La clave está en diferenciarse», explica Lalo Arce, responsable de comercio exterior de la empresa, que actualmente tiene una plantilla de 28 trabajadores. «El secreto para exportar es diferenciarse, ofrecer calidad y productos personalizados y especializados», constata Arce.

Sus clientes son grandes grupos funerarios del extranjero y, en Chile, tienen un acuerdo con una compañía que hace 700 entierros cada mes a la que envían unos doscientos ataúdes cada treinta días. «Ahora mismo la exportación supone el 45 % de facturación de la compañía, lo que supone alrededor de un millón de euros, y la previsión que tenemos es la de llegar este año al 50 %, alcanzando el millón y medio de euros», asegura el responsable de comercio exterior.

El secreto, innovar

La innovación constante es uno de los pilares fundamentales de la empresa, que utiliza las últimas tecnologías para la fabricación de sus productos, afrontando el proceso completo de fabricación e introduciendo un concepto de trabajo que se fundamenta en el desarrollo permanente del diseño de sus modelos con el apoyo de la tecnología más vanguardista. Además, ha sido pionera en la utilización de materiales como el corcho para la fabricación de los ataúdes, así como en el uso de materias primas 100 % ecológicas. «El sector funerario es un segmento cerrado, al que es difícil entrar, y de hecho en España hay menos de diez fábricas profesionales», explica Arce.

Con la vista puesta ya en la próxima edición de Funergal, uno de los certámenes funerarios más importantes para el sector, que tendrá lugar el próximo otoño en el recinto ferial de Expourense, la empresa sigue buscando clientes en nuevos países y desde hace tiempo tienen la vista puesta en nuevas regiones de África. Los últimos años, en los que la feroz competencia china y la crisis española han hecho desaparecer a muchas empresas de fabricación de ataúdes, han sido en Ataúdes Gallego años de merecido crecimiento.

«El sector funerario es un segmento cerrado, al que es difícil entrar; en España hay menos de diez fábricas»

La compañía dispone de unas amplias instalaciones en el municipio ourensano de Piñor | santi m. amil