Las Administraciones cuentan en la comunidad con 149.600 trabajadores, 500 menos que antes de la crisis. La mayor oferta de empleo público de los últimos años, con 2.644 plazas, aliviará el impacto de los recortes en la Xunta
06 mar 2016 . Actualizado a las 20:39 h.La retirada del tapón que en los últimos años mantuvo bajo mínimos la oferta pública de empleo en Galicia permitirá en los próximos meses añadir oxígeno a un sector que tampoco logró escapar a la tijera de la crisis. Todo lo contrario. El funcionariado completará en junio próximo siete años marcados por fuertes recortes que han mermado de forma drástica sus condiciones retributivas y laborales. Los 149.633 empleados al servicio de las distintas administraciones públicas en Galicia, al igual que el resto de los 2,54 millones que trabajan en el sector en España, arrastran desde junio del 2010 el recorte del 5 % en sus nóminas que aprobó el Gobierno de Zapatero. A mayores, los 86.382 de la Xunta, y los 7.718 de las tres universidades gallegas, que todavía tienen pendiente de cobro la mitad de la extra de diciembre del 2012 retirada por el Ejecutivo de Rajoy, siguen con las extraordinarias recortadas. Resta mucho camino por andar para volver a la situación anterior a la crisis. Aunque algunos cambios introducidos han aliviado algo el impacto de las restricciones.
A la subida salarial del 1 % que se aplica desde enero y a la recuperación de hasta tres días libres en función de la antigüedad, se suma este año la convocatoria de una oferta pública de empleo al máximo que permite la legislación. La clave está en el incremento de la tasa de reposición del 10 al 50 %, que posibilitará una mayor cobertura de los puestos de trabajo que han ido quedando vacantes por la jubilación de personal. Esto se traducirá este año, en el caso de la Administración gallega, en la convocatoria de 2.644 plazas, una cifra que supera el acumulado de los cinco ejercicios anteriores. De esos puestos, 1.112 corresponderán al ámbito de la educación, 818 al del Sergas y 714 al de la Administración general.
Esa cobertura de plazas incrementará un censo de empleados públicos que desde el 2013 se ha estabilizado en Galicia en el entorno de los 150.000. Según el último informe del Ministerio de Administraciones Públicas, actualizado con datos de julio pasado, la Xunta, el Estado, los concellos y las diputaciones emplean en las cuatro provincias a 149.633 trabajadores. Aunque son 2.000 más de los que había en julio del 2014, la diferencia respecto a enero del 2013 es de apenas 900. Esas variaciones proceden, sobre todo, de la administración local, el ámbito en el que se ha destruido más empleo público en Galicia desde el inicio de la crisis. De acuerdo con el referido informe ministerial, desde enero del 2012, concellos y diputaciones han recortado 2.500 empleos. Si la comparativa se remonta al 2010, la merma en esas administraciones se dispara a 5.500 trabajadores menos.
Fuerte ascenso, veloz caída
La evolución del empleo en la Xunta es más estable. Entre la plantilla de julio del 2014 (86.398) y la del mismo mes del 2015 (86.382) solo hay 16 trabajadores de diferencia. Pero esta moderación es una característica de los últimos años. Porque entre el 2008 y el 2013, la Administración autonómica registró fuertes oscilaciones en sus plantillas. De un fuerte incremento de personal en el 2008 y el 2009 se pasó a una intensa caída en el período 2010-2013. El repunte coincidió con el tramo final de gestión del bipartito, que en el 2008 amplió la plantilla de la Xunta en 2.441 empleados, y el arranque del primer Ejecutivo de Feijoo, que en el 2009 incorporó 1.891 trabajadores más. Pero esos 4.332 puestos que se habían cubierto en la Administración autonómica en apenas dos años fueron neutralizados en los tres ejercicios siguientes. Entre enero del 2010 y enero del 2013, la Xunta liquidó 4.164 empleos. Como es obvio, el impacto de las políticas adoptadas sobre el sector público en nombre de la austeridad, con la reducción al mínimo de las tasas de reposición, dejó su huella en la progresiva merma de la plantilla.
Desde el 2013 se mantienen los altibajos, pero el recorte se ha frenado. Es lo que explica que la Administración autonómica tenga ahora (los 86.382 trabajadores que refleja ese último balance de julio del 2015) casi la misma dotación de personal con la que contaba en enero del 2008 (86.858). La variación, a la baja, que la plantilla de la Xunta ha experimentado desde el inicio de la crisis ni siquiera llega al medio millar de empleados.
Si se compara con el resto de comunidades, Galicia tenía en julio pasado 3.947 trabajadores menos que en julio del 2009 al servicio de las distintas administraciones públicas. En el mismo período, España ha visto reducido en 116.223 su censo de empleados públicos. Aunque cualquier comparativa que se realice en comunidad gallega queda distorsionada por el cómputo de personal de las tres universidades. Los informes de Administraciones Públicas anteriores a enero del 2012 computaban una plantilla de menos de 4.000 empleados, cuando en realidad rondan los 8.000.
Galicia se mantiene como la sexta comunidad con mayor plantilla. Encabeza esa clasificación Andalucía (462.591), seguida de Madrid (393.766), Cataluña (302.096), Comunidad Valenciana (225.675) y Castilla y León (169.167). Las que han destruido más empleo público son Andalucía y Madrid. Pero Cataluña solo ha perdido 511 trabajadores en un plantel de más de 300.000.
En Galicia, las plazas convocadas en las oposiciones de este año, en el que habrá elecciones autonómicas, se disparan hasta las referidas 2.644 plazas. Andalucía convocará 7.100, de las que 2.200 serán para docentes. Castilla-La Mancha ofertará en este ejercicio 1.710 de los 6.661 puestos que comprometió para los próximos años. Y Castilla y León elevará su oferta de empleo hasta 3.137 plazas, de las que 2.279 corresponden a la convocatoria de este año, y 858 a las que quedaron pendientes del 2014 y el 2015.